Ariel Sujarchuk supervisó las obras de puesta en valor de dos centros de salud en Matheu
El intendente Ariel Sujarchuk recorrió el centro de rehabilitación kinesiológica y el Centro de Desarrollo Infantil Temprano para supervisar las obras de puesta en valor, que ya mejoraron la atención de los más de 2500 vecinos que concurren cada mes a ambos establecimientos municipales.
“Continuamos con los trabajos en los centros de salud a lo largo de todo el distrito y, puntualmente en Matheu, ampliamos y optimizamos el centro kinesiológico que ya venía funcionando bien pero ahora quedó mucho mejor. Lo mismo en el Centro de Desarrollo Infantil Temprano, donde se hicieron obras tanto al interior como al exterior del edificio para facilitar el acceso de personas con movilidad reducida”, explicó el jefe comunal.
En el centro kinesiológico se agrandaron las dimensiones de los boxes de atención, conservando la cantidad existente, para que los profesionales cuenten con el espacio necesario para su labor. También se amplió la sala de espera, se construyó un baño apto para personas con movilidad reducida y dos nuevos consultorios en los que habitualmente se entregan los certificados de discapacidad.
En el sector de la pileta, se realizará un tratamiento a la estructura metálica existente para resolver los daños causados por la humedad del ambiente y luego pintar todo el recinto. En los vestuarios se reacondicionaron dos duchas para que puedan utilizarlas personas con movilidad reducida y se realizaron tareas de mantenimiento.
Por su parte, en el CDIT se hicieron trabajos de pintura con los colores institucionales del municipio, se refaccionaron los baños con la colocación de revestimiento cerámico y se repararon filtraciones en los techos existentes. En el frente del edificio se pintó, se realizaron trabajos de pintura, y se colocó señalética, cartelería identificatoria y el tótem municipal. Además se repararon la vereda y las rampas de acceso para personas con movilidad reducida y se equipó la entrada con estos de residuos y bicicletero para uso de los vecinos.
“Durante la recorrida me crucé con un paciente que estaba muy contento por la atención del lugar y entonces donó una heladera, y luego hablé con otro vecino que donó la caldera, y sumado a los miles de pesos que aportó el municipio pudimos hacer esta obra fundamental con la enseñanza de que si todos tiramos para el mismo lado, con solidaridad, Escobar florece”, finalizó Sujarchuk.