Congreso caliente: se levantó la sesión
La reforma previsional no pudo tratarse. El oficialismo dijo que tenía quórum, pero desde la oposición destacaron que ya había pasado el tiempo legal de espera. Emilio Monzó, tras un pedido de Carrió, levantó la sesión a las 15.09.
Disturbios adentro y afuera del Congreso. En un contexto caliente, el proyecto de reforma previsional no pudo tratarse y pasadas las tres dela tarde el presidente de la Cámara Baja levantó la sesión.
Pese a los cuestionamientos de la oposicion, Emilio Monzó aseguró tener el quórum para iniciar la sesión, aunque más tarde de lo previsto. El diputado peronista Agustín Rossi dijo que dos miembros de su bancada, Mayra Mendonza y Matías Rodríguez, tuvieron que ser atendidos en enfermería, en tanto que Victoria Donda, muy eufórica, declaró que el oficialismo lo único que logró con el apuro en sesionar es «reprimir a la gente».
Elisa Carrió, en su primera intervención, les pidió a los diputados de la oposición «que tengan cuidado con atropellar a las fuerzas de seguridad», lo que levantó la temperatura en el recinto. Minutos después, le pidió a Monzó no continuar con la sesión: «Lo peor que podemos hacer es sesionar en este estado de violencia». Y si bien intentó justificar que «la violencia no la producimos nosotros», pidió a la presidencia que se levantara «esta sesión escandalosa».
La discusión principal pasa por la aplicación de una nueva fórmula para los aumentos jubilatorios, que arroja un índice en base al movimiento de la inflación y de los salarios, es cuestionada por la oposición porque los abuelos perderán poder adquisitivo. El Gobierno, en cambio, asegura que el cálculo permitirá preservar los haberes frente al aumento de precios sin poner en riesgo la sustentabilidad del sistema previsional.