Tal vez, el periodista del momento. En diálogo con Semanario Regional, el comunicador, profeso kirchnerista, habló sobre su pasado y presente relación con Escobar, tirando flores al actual intendente. Periodismo militante vs. monopolio, los insultos vía Twitter y rumores de su economía. Pase y vea.

En momentos donde el periodismo está en el ojo de la tormenta, ya sea desde el público como desde el mismo medio, Diego Brancatelli es aplaudido desde un sector como criticado por otros. Incluso, con insultos a través de las redes sociales. En diálogo con este medio, el periodista que trabaja en radio, televisión e incluso escribe columnas para un medio gráfico on line, mencionó que no le molestan esas críticas, haciendo hincapié que nunca es cara a cara.

El 2014 lo encontró,  además del éxito radial Mañanas Campestres e Intratables por América (ambos con Santiago del Moro), con programa propio en AM y en Fútbol para Todos (haciendo campo de juego, mientras que los domingos a la noche está en Fútbol Permitido).

Sin embargo, su éxito es relacionado por su afinidad con el kirchnerismo. Recientemente surgieron rumores de sus supuestos abultados ingresos por ser afín al gobierno. Por otro lado, Jorge Rial aprovechó los millones de seguidores que tiene en la red social del pajarito para burlarse de él, relacionando su pasado político con Raúl Biaggoni. “Larry de Clay”, para la mayoría.

En una de sus asiduas visitas al Partido de Escobar, Diego Brancatelli dialogó con Semanario Regional, para hablar de su pasado, presente y futuro.

En los últimos tiempos se empezó a hablar mucho de la división marcada entre periodistas oficialistas y opositores. ¿Vos confiás en  todos?

«No es cuestión de confiar si no de creer, me parece mucho más transparente y honesto establecer las reglas, hablar desde donde uno está parado, es más creíble. Realmente si es un periodista que no va a opinar, a influir en la gente, sin tener peso, no hace falta. Pero hay periodistas con mucho rating, mucha influencia, diciendo ser objetivos y no lo son. En mi caso queda bien claro que postura tengo. La gente puede simpatizar con vos o no pero saben que no vendo una cosa y hago otra».

¿En el periodismo deportivo es igual? ¿Los periodistas deberían decir de qué equipo son hinchas?

En Argentina es imposible. Estamos viviendo en un estado de violencia, una animalada. Un periodista deportivo no puede decir de qué equipo es. Yo voy a ver a todos los equipos, por suerte, todavía voy tranquilo, me putean porque soy kirchnerista.

Recientemente, Víctor Hugo Morales fue increpado en un restaurante por su afinidad con el gobierno. ¿A vos también te pasa?

Puede pasar que alguno equivocadamente te señale, te acuse, hay que enfrentarlo, responderle, no creo que haya problemas. A mí no me pasó pero por las redes me están atacando ferozmente, con que vivo en Puerto Madero, y no es así. Vivo en Villa Urquiza, en un departamento común, de dos ambientes, que pago en 240 cuotas. Dicen que gano un dinero que no gano, desconocen la realidad del canal. En Intratables, todos los columnistas, salvo uno, ganamos todos igual. El que cree eso es un pelotudo o un ignorante. Dicen que gano 45.000 pesos por mes por La Cámpora. De hecho no soy de La Cámpora, para empezar. Yo milité en Escobar, ¡por militar no se cobra! También dicen que gano 60 lucas en Fútbol para todos. No es ni una cuarta parte.

 ¿Criticabas la supuesta llegada de Mariano Closs y Sebastián Vignolo a Fútbol para todos porque ya tenían trabajo?

Mi opinión es que iban a dar prestigio, siempre y cuando no se modifique el resto: que muchos pierdan laburo. La llegada de Tinelli era una cuestión estética y luego fue política, no me gustó. Pero no pasa por la cantidad de trabajos. Yo no puedo hablar de laburo, tengo 6 o 7, no soy quién para decir eso. Para que uno esté cómodo debe trabajar todo eso, si ganara como dicen tendría un solo trabajo. Las versiones surgieron en que iban a  ganar mucho dinero, aunque no empezaron a  hablar de dinero, hubiese estado bueno que llegaran.

Trabajás ahora con otro periodista relacionado con el kirchnerismo, el llamado “relator militante”, ¿Qué opinás de él?

A Javier Vicente lo conozco, fue profesor mío de la facultad hace 18 años. Relataba la campaña de Banfield, y yo cubría las campañas de Lanús, Banfield,  Talleres de Remedios de Escalada… Lo iba a saludar y veía cómo relataba. Ya por las cátedras y por la forma de hablar, yo sabía que era militante, trabaja mucho por los derechos humanos, de ahí su relación con Hebe. Ahora trabaja en la radio de las Madres de Plaza de Mayo. Cuando comenzó el proyecto  de Fútbol para Todos en el 2009 le ofrecieron el trabajo merecidamente, está laburando… Está la estigmatización que relata porque es militante, y es al revés.  Él relataba primero, pero él lo hace público y lo critican por eso. Hay otros como Fernando Niembro, expreso macrista, que hace campaña todo el tiempo. ¿Es del Estado? No, pero la plata del cable es mía también, yo no quiero que una señal de cable haga política con el macrismo. Es lo mismo, pagamos más de cable que de Fútbol para todos. Nadie cuestiona a Niembro, quiero que la vara sea justa a igualitaria para todos.

Jorge Rial subió un video tuyo en el que aparecías en Showmatch y se burló en Twitter. ¿Cómo lo tomaste? ¿Seguís hablando con Larry de Clay?

Con Larry nos une la amistad hasta hoy. En un momento me dijo: ´Yo prefiero encarar un proyecto con amigos´, y en un bar me propuso que lo acompañara. ´Me voy a tratar de tirar a concejal en Escobar´, acompañando a Néstor como presidente. Le dije ´¿Cómo no te voy a acompañar?´. Yo sumé algunos compañeros, él también. Éramos un grupo muy pequeño, con bajos recursos, logró un poco de ayuda de Tinelli y algunos dirigentes de la Provincia. Ganó como concejal, seguí laburando con él, fue a intendente, le fue mal, claro que hay autocrítica para hacer… Durante ese tiempo que fue candidato yo vine a vivir a Escobar, cambié mi vida, fundamos una fundación. Todo el entramado de una campaña política es compleja: reuniones, esfuerzo, plata, viajes. De a poco me fui involucrando, me fue delegando un montón de cosas a resolver. Me demandó mucho tiempo, hasta me separé, tenía 30 años. Fuimos mucho a La Plata, muchas veces le tocaba grabar programas en Ideas, en la calle Olleros, y yo lo esperaba  el auto. La noche cuando me engancharon no fui de cholulo. Estaba bueno acompañarlo. Larry, Raúl en verdad, es militante como el padre. Tiene trayectoria desde la década del 80, el que conoce su campaña política sabe que es así.

¿Volverías a hacer algo así?

Yo volvería, bah, sigo en la política, nunca me fui. Rial subió ese video estigmatizando, menospreciando y ninguneando. Tiene mucho poder, que diga lo que quiere, algún día se lo voy a decir. No lo escucho decir lo mismo de Miguel del Sel. Pero me parece perfecto que uno se presente,  todos somos ciudadanos y tenemos derecho a involucrarnos, al margen del partido que sea. Grandes economistas y abogados les fue mal, ¿qué le impide a deportistas o artistas a ser concejal, diputado o gobernador?

¿Cuál es tu relación con Escobar hoy en día?

Sigo viniendo, tengo amigos en Escobar y Pilar. Hoy me junté con un productor de música para mi programa de radio, tengo un amigo que inaugura un lugar en Maschwitz. Cuando puedo intento colaborar con Walter (Blanco) o Gabriela (Pérez Jiménez), que son como mis conexiones. Participo, en algunos temas doy mi punto de vista. Desde hace tiempo estoy ligado en prensa. Pero antes venía varias veces por semana y ahora no, entonces decidí desvincularme, para hacerlo mal preferí no hacerlo.

¿Cómo ves al intendente actual?

Walter me encanta, por las charlas que tuve con él. En el norte del conurbano, donde se dividió entre massimo y krichnrismo, él dijo ´tenemos que estar todos juntos, yo quiero gestionar para el vecino´. Se juega por la gente, y quedó claro, si vio algo que no le gustó, llamó para tener soluciones. Otros intendentes se esconden, él no. Se quejaron comerciantes de Maquinista Savio, fue en auto y quiso ver cuál era el problema. Todos deben gestionar, al momento de laburar, hay que laburar, no importa qué partido sea. Muchos lo deberían imitar: laburar para la gente.

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