«Leandro no sabe, tiene que aprender: si quiere gobernar, que mire cómo se hace»
Personalizar en las opiniones de Leandro Costa una discusión sobre el estado de la educación pública en Escobar en particular y en la provincia de Buenos Aires en general, sería bajarle el nivel a un debate que es demasiado importante y que no permite ese tipo de licencias. Por Daniel Ciaccia (*).
Allá él si en busca de un voto que no encuentra, declara mentiras o, peor aún, ignora los problemas reales que atraviesa toda la comunidad educativa y que tiene como víctimas principales a los alumnos. Citar a Costa para contrarrestar con datos reales y comprobables sus falsedades, se hace necesario únicamente para cumplir con mi responsabilidad como presidente del Consejo Escolar de Escobar y por la obligación que, habiendo sido elegido por los vecinos para cumplir esa función, tengo con cada uno de los escobarenses. Vamos entonces a los datos concretos.
Costa argumenta que si en Escobar no hay escuelas cerradas y suspensión de clases es “porque desde el equipo de la gobernadora ya demostramos que es un tema central para proyectar el futuro que soñamos”. Miente o ignora. La Provincia no depositó un solo centavo de los $22 millones de lo que se llama “Riesgo Inicio”, los recursos que se destinan justamente a garantizar el comienzo de clases. Llamativamente, sí envió ese dinero a los distritos vecinos de Pilar y Campana, gobernados por Cambiemos.
Además, la provincia de Buenos Aires incumplió en su totalidad la Carta Acuerdo firmada con la Municipalidad donde se comprometía a construir cuatro jardines de infantes y dos escuelas secundarias en terrenos cedidos por el municipio, la construcción de una escuela primaria y de dos plantas depuradoras.
Como contraposición, la Municipalidad aportó a en lo que va del año $20 millones en obras de reparaciones en 14 escuelas públicas -en total ya suman 52 edificios arreglados-, desarrolló el Polo de Educación Superior donde además del CBC ahora se cursan más de 20 carreras completas, inauguró cuatro jardines de infantes propios por primera vez en la historia del distrito, construyó 20 aulas nuevas en escuelas públicas de todos los niveles y en marzo de 2020 abrirá sus puertas la nueva sede del colegio Dr. Antonio Cereijo, el más importante a nivel académico de toda la provincia y gestionado en conjunto con la UBA. Sólo en ese edificio, el Municipio invierte $160 millones.
Además, con recursos municipales se adquirió mobiliario nuevo para 15 aulas de escuelas primarias y secundarias, por un monto de $2 millones, se compraron por $600 mil los 75 calefactores que tanto le molestan a Costa para que alumnos y docentes pueden realizar sus tareas sin pasar frío y se invirtieron $ 800.000 en fumigaciones y análisis de agua de los colegios. Todo esto, sin contar las 252 escuelas protegidas por la colocación de alarmas en beneficio de la seguridad de 80.000 estudiantes y la instalación de juegos infantiles en 30 jardines de infantes. En definitiva, por año, por cada $100 que destina la Provincia de Buenos Aires, la Municipalidad aporta $600.
Esa es la realidad de la situación educativa en Escobar. Eso es lo que hizo y hace la Municipalidad desde que asumió la gestión el intendente Ariel Sujarchuk y que fue reconocido en varias oportunidades por la propia gobernadora María Eugenia Vidal. Sin embargo, el Director Provincial de Consejos Escolares y la jefa del Fondo Presupuestario, que siempre estuvieron al tanto de la deuda mantenida por el gobierno bonaerense, nunca se preocuparon por solucionar los problemas. Cambiemos tiene tres consejeros escolares que pueden dar fe de la falta de inversión provincial. Queda clarísimo entonces, que Costa miente o ignora. Que se postula para gobernar Escobar pero no sabe cómo se hace.
Si Leandro Costa quiere hablar de Educación, antes que nada, debería ser más educado.
(*) Daniel Ciaccia, presidente del Consejo Escolar de Escobar