Ariel Sujarchuk inauguró el primer monumento a la Biblia del partido de Escobar
La estatua fue realizada por el escultor Eduardo Noé. “Nos sentimos honrados y agradecidos con este ícono que deseamos sirva de inspiración para amar al prójimo”, expresó el jefe comunal.
En la Plaza San Martín de Belén de Escobar, el intendente Ariel Sujarchuk inauguró anoche el primer monumento a la Biblia en la historia del distrito, un proyecto impulsado por la gestión municipal y aprobado por el Concejo Deliberante en mayo pasado por amplia mayoría.
«Escoltados por un encuentro interreligioso que nos llena de espiritualidad y de esperanza y que nos fortalece en estos momentos tan difíciles, inauguramos el primer monumento a la Biblia en la historia de nuestro distrito en el marco de la celebración del 60º aniversario del partido de Escobar. Nos sentimos honrados y agradecidos con este ícono que deseamos sirva de inspiración para amar al prójimo, fomentar los buenos valores y trabajar por la justicia social y así, entre todos, alcanzaremos un mundo mejor «, expresó Sujarchuk.
De la ceremonia inaugural participaron el pastor Rubén Proietti, el rabino Baruj Hagman y el cura Ariel Pérez, quienes ofrecieron sus bendiciones. También estuvieron presentes autoridades de las Unidades Pastorales Evangélicas, de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), de la Unión de las Asambleas de Dios (UAD), las Sociedades Bíblicas Argentinas, del Obispado de Zárate-Campana, de las comunidades evangélicas y católicas del partido de Escobar, representantes de establecimientos educativos religiosos y directores de Culto de municipios vecinos.
Además, la jornada contó con la participación del Coro del Grupo Unidad, integrado por feligreses de Iglesias Evangélicas de Escobar, y una demostración del Ballet de Jesús.
El monumento, realizado por el artista local Eduardo Noé, consta de una base estructural inferior decorada con grabados artísticos que reflejan memorables acontecimientos a lo largo del relato de la Biblia. Entre dichas decoraciones se encuentran personajes como Moisés, el apóstol Pablo, y Martin Lutero.
En la parte superior hay una Biblia en forma de libro moderno, abierto y con grabados de las escrituras en los idiomas latín, hebreo y español, cerrando su parte más elevada con una prominente paloma en representación del Espíritu Santo. El monumento se encuentra rodeado por la arboleda de la plaza y un sector con bancas para ser utilizado como espacio recreativo para la lectura.