Encuentro de comunidades indígenas de Tigre y Escobar en el Delta del Paraná
La Unión de Pueblos Originarios realizó un balance de los últimos meses y definió sus prioridades “para seguir reclamando lo que nos corresponde”. La asamblea se llevó a cabo en la Comunidad Moqoit del Arroyo Caraguatá.
Cintia López, cacica de la Comunidad Qompi de Garín y una de las voceras de la Unión, expresó tras el encuentro entre comunidades tigrenses y escobarenses: “Felices de ir y de que nos reciban con ese abrazo fraterno. Estamos entre hermanos y hermanas y eso es muy importante porque nos fortalece para seguir la lucha”.
Durante la asamblea, se subrayó que hubo avances significativos en la agenda planteada a las autoridades. También se ordenaron los temas que aún no han sido resueltos y se consensuaron propuestas para profundizar los espacios ganados como el local en el Puerto de Frutos, con más productos, informaciones y comunicando en los propios idiomas.
“Las lenguas son nuestra identidad, es importantísimo que en el local esto se vea y podamos incluso atender con nuestros saludos”, explicó Cintia López y agregó: “Quienes no podemos hablar fluidamente lo vamos recuperando de a poco. Tenemos que volver a nuestra lengua madre, es una gran necesidad”.
En relación a este punto, se evaluó como uno de los principales logros la creación del Programa de Lenguas y Culturas de los Pueblos Originarios bajo la Subsecretaría de Derechos Humanos de Tigre, en respuesta al pedido de reconocimiento de los idiomas indígenas.
Como primera acción concreta, ya se inició un taller cuatrimestral de guaraní y a partir de este valioso antecedente la Comunidad Moqoit manifestó la necesidad de un curso similar para revitalizar su lengua.
La apertura del local en el Puerto de Frutos es otro de los hechos destacados, el cual fue otorgado de manera gratuita por el Municipio de Tigre. También trascendente fue la palabra del intendente Julio Zamora en el acto de inauguración: reconoció la necesidad de una reparación histórica “por las muchas injusticias que sufrieron los pueblos originarios a raíz de la invasión española” y se comprometió: “Desde el Estado tenemos que reconocerles derechos que les corresponden”.
Entre los puntos pendientes se encuentra el pedido de regularización dominial del territorio de la Comunidad Moqoit del Delta de Tigre, que en julio presentó la solicitud formal en el Municipio y en junio pidió su reconocimiento al Consejo Provincial de Asuntos Indígenas (CPAI). Las familias moqoit también solicitaron financiamiento para construir un salón de usos múltiples, en coincidencia con la Comunidad Qom Cacique Ramón Chara de Benavidez.
OTROS LOGROS RECIENTES
Volviendo a los hechos positivos, en agosto se concretó la expulsión definitiva de la monja que estaba “atrincherada” desde hace casi un año en el territorio de Punta Querandí. Su desalojo fue acordado entre la empresa EIDICO –que disputaba la posesión del inmueble- y el Municipio de Tigre, que en 2020 firmó el Convenio de Propiedad Comunitaria con Punta Querandí.
También en relación esta comunidad, ubicada en el límite de Tigre y Escobar, en las últimas semanas -y luego de casi una década- sus integrantes pudieron ingresar y salir atravesando el barrio privado San Benito de Maschwitz, lo cual era una de las demandas a la intendencia de Ariel Sujarchuk. Pese a esta buena noticia hay incertidumbre: algunos empleados de seguridad advirtieron que no se seguiría permitiendo el acceso.
Acompañar los proyectos productivos y culturales de los Pueblos Originarios era otro pedido al Municipio de Escobar y un primer paso en ese sentido fue la entrega de herramientas para la huerta agroecológica de la Comunidad Qompi.
“Estas respuestas son positivas y fortalecedoras para seguir reclamando lo que nos corresponde”, concluyó Cintia López, una de las voceras de la Unión de Pueblos Originarios.