Fe, mística y militancia acompañaron a Marcelo “Bombín” Ibarra en la jura como concejal
El 8 de diciembre del año pasado en la sede de la Sociedad de Fomento General San Martín, un nutrido grupo de dirigentes del Movimiento Misioneros de Francisco, vecinos del lugar, dirigentes políticos y sociales acompañaban a Marcelo “Bombín” Ibarra a la inauguración de una ermita en la calle Jilguero 1193 de la localidad de Maquinista Savio.
Allí depositaron una imagen de la Virgen de Luján, una Virgen con historia.
Ninguno de los que estuvieron allí presentes, incluso el mismo Ibarra, se imaginaría que un año después asumiría como concejal en el distrito, representando al Movimiento Evita y las organizaciones sociales donde sin dudarlo se puso al frente en la lucha contra la pandemia y la desigualdad social; el jueves en las instalaciones del colegio pre universitario, pocos creían que habiendo estado en el décimo lugar de la lista del Frente de Todos, Marcelo estuviese sentado en una de las bancas del Frente de Todos.
En el origen de los “Misioneros de Francisco” está Emilio Pérsico. En agosto de 2013, el líder del Movimiento Evita y por entonces, secretario de Agricultura Familiar de la Nación viajó a Roma para visitar al Papa y allí, con la confianza de una relación que había comenzado en los tiempos en los que Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires, insistió en un viejo reclamo: la autorización de la Iglesia para abrir nuevas capillas en los barrios. Volvió con un “sí”.
La tarea entonces empezó por los barrios y por los militantes en los que el Movimiento Evita tiene mayor territorialidad. Pero muy pronto lo atravesó y lo desbordó: vecinos católicos sin pertenencia política y católicos decepcionados por la institución volcados al trabajo social encontraron una identidad común bajo el amparo de Francisco.
Es por ello que, en julio de 2015, Marcelo Ibarra viajó al Paraguay junto a 84 misioneros, llevaban 40 Vírgenes, que el mismo Francisco bendijo para que los militantes trabajen en los sectores populares, reivindicando los valores del Papa. Acompañar la religiosidad popular que “vive” en los barrios, evangelizar, volver a acercar a los alejados, pero no enojados”.
La fe y la política no son cosas necesariamente separadas, o al menos pueden convivir perfectamente, porque no somos seres unidimensionales, ni tenemos una sola identidad, sino que estamos atravesados por un montón de creencias, incluso las políticas, que no siempre son creencias racionales, y tienen que ver, como en el caso de la fe, con el sentimiento y la emoción, además de la práctica y la técnica.
Por eso el 28 de julio de este año, se realizó una peregrinación con la Virgen al barrio Los Pinos, que encabezó Ibarra junto al Secretario General de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular Esteban el “Gringo” Castro, cuentan los presentes que ese día el secretario de la Utep le confiaba a sus íntimos: “Bombín solo nos acompañó un tramo, pues, debía sacarse fotos para la campaña que iniciaba como candidato del Frente de Todos”.
Será por eso que el jueves, al llegar al colegio pre universitario Ramón Cereijo, el “Gringo” preguntó: ¿Trajeron la virgen? Todos se miraron e inmediatamente un llamado telefónico hizo que alguien acercara la inmaculada al lugar donde se realizaba el acto de asunción, donde el acceso estaba repleto de militantes del Movimiento evita, Misioneros de Francisco, Somos Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la Utep quienes acompañaban el acto al ritmo de una murga, lo que inundó el lugar de la infaltable liturgia peronista.
Sin dudarlo Castro esperó la jura de Marcelo, con la Virgen al lado y cuando llegó el momento, se paró y escoltó a Ibarra al estrado para que la Virgen estuviera en la ceremonia, después la imagen se posó en la banca del electo concejal.
“Todo un símbolo de lucha, fe y esperanza, junto a los más humildes, a los desocupados, a los trabajadores y trabajadoras de la economía popular que tratan de poner su voz en el Concejo Deliberante de Escobar, para que de una vez y para siempre puedan acceder a Tierra, Techo y Trabajo”, mencionaron desde su entorno.
Ibarra asume con un respaldo popular pocas veces visto, tiene sobre sus espaldas una gran responsabilidad: trabajar incansablemente para acercar el Estado a los sectores más vulnerados, a los últimos de la fila.