Hoy se cumplen 12 años del paso a la inmortalidad de Néstor Kirchner y, en estos tiempos que corren, siento más que nunca la necesidad de mantenerlo vivo en nuestra memoria colectiva.

Pero no sólo recordarlo desde la nostalgia o algo que simplemente ocurrió. Sino como un ejercicio permanente de compromiso y acción militante.

Recordarlo, necesariamente, implica honrar todo lo que transformó en la realidad del pueblo argentino un simple hombre. Un militante, como nosotros y nosotras.

Néstor, el presidente.

Néstor, el militante.

Néstor, el hermano latinoamericano que convocó a la unidad para decirle No al ALCA.  No a ser colonia. Para muchos, ese hito de la historia, junto a Hugo Chávez, Lula Da Silva, Evo Morales, Tabaré Vázquez y Rafael Correa fue el inicio de todo. Con ese estadio lleno de pueblo y sus representantes, expresados en un bloque inquebrantable de comunión para nuestra región, nos animamos también a creer qué país y qué mundo queremos. El de una Justicia Social internacional, que durante doce años de gobierno popular dejó atrás el sometimiento y la dependencia económica de gobiernos neoliberales, los Fondos Buitres y el Imperio económico.

Y allí estuvo Néstor, el hijo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Néstor, a quien no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones y afrontar el pago de la deuda externa, librándonos de una mochila tan pesada e impensada, que lamentablemente hoy volvemos a cargar y tanto daño está generando en el pueblo.

Néstor, el que le dio voz a las minorías, las escuchó, las convocó y las izó en lo más alto de los derechos humanos. Y por lo que todos los días nos levantábamos y sorprendíamos por lo inmensas y justas que pueden ser las políticas públicas cuando hay decisión política. Prueba de ello fue la ley de Matrimonio igualitario que impulsó cuando nadie lo había hecho desde los pasillos y los palacios.

Néstor, el que nos propuso un sueño y sin darnos cuenta ya había generado millones de puestos de trabajo luego del infierno del 2001.

Néstor, nuestro héroe en este lío. El que -junto a Cristina- nos incentivó, nos formó y nos abrió un horizonte para que creamos en la política y la transformemos con una juventud galopante. El que nos enseñó que el amor a lxs otrxs debe ser una parte ineludible de nuestro compromiso.

Néstor, el tipo que cambió todo, que pateó el tablero, que le corrió el velo a los sectores concentrados de poder, el primero de lo nuevo y el que dejó el cuerpo y la vida en esa lucha.

El de las verdades relativas y el que, con aciertos y errores, caminó por las sendas de los desposeídos sumando a su paso a todos a transitar por una patria más justa.

El que renació a la primavera peronista junto a Cristina durante esa década ganada y repleta de derechos para el conjunto del pueblo argentino.

Néstor el armador, el contenedor, el jodón, el implacable pero sensible dirigente.

Néstor en mocasines, sin protocolo. Néstor como todxs.

Hay tanto para decir, que todo parece poco.

Se cumplen 12 años de su partida física, sólo física.

Y las casualidades de la historia hacen que hayan sido también 12 años de un gobierno popular y 12 años los que pide el Partido Judicial para la compañera Cristina. Pero claro, eso último no es para nada casual. No le perdonan que una mujer haya tenido el tupé de sacarles la careta. Entonces, Lawfare.

Pese a todo, con toda esta historia viva y en directo, seguimos recordándolo, construyendo, levantando las banderas del peronismo transformador, de la voluntad popular y de la política de estar junto a los que más lo necesitan, de caer y levantarnos, de abrazar a los que sufren, de sostener su legado revolucionario como guía en estos tiempos egoístas y mezquinos, de no sabernos nunca, pero nunca, solxs. Porque así es como nos hacemos más fuertes para lo que venga, porque así se multiplican la esperanza y la lealtad de un pueblo con memoria y organizado que ama y cuida a Cristina.

Y porque así es como, en un municipio como Escobar, tenemos la certeza de que hay que seguir generando políticas de Estado que incluyan a todas las vecinas y vecinos para que haya mejor educación, acceso a la salud, a la cultura, al deporte y más obras públicas.

Así, recogiendo la impronta que tuvo Néstor cada vez que le tocó asumir responsabilidades o gestionar, estando siempre del lado de los intereses del pueblo, haciendo lo imposible para que no les falte nada y en todos los barrios del país haya un compañero o una compañera dándole la mano a quien lo necesite.

¿Qué significa Néstor para quienes amamos a nuestra Patria?

Cuidar a los pibes, a nuestrxs abuelxs, a nosotrxs  entre nosotrxs ante la oscuridad que nos sucumbió durante 4 años y cada vez que puede le muestra los dientes a la democracia y atenta diariamente y demoniza  a la militancia».

(*) Secretario de Gobierno de Escobar

Militante peronista

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