No somos los mejores, pero sí para este momento
La Argentina es un país cuyo suelo produce alimentos para 400 millones de personas y el estado se queda con más del 50% de esa producción en impuestos. Eso la convierte en ese país rico al cual los europeos elegían para emigrar de la guerra a principios del siglo 20. Por Walter Klix (*).
A lo largo de los últimos 100 años fuimos administrados principalmente por Golpes de estados militares y por el partido Justicialista. Los resultados de esa administración están a la vista, pero durante las últimas 4 décadas hemos puesto en valor el famoso «Nunca más» y priorizamos la institucionalidad y la democracia por sobre la seguridad, la libertad, el hambre y la transparencia entre otras cosas.
Compromiso para el Cambio, el partido que fundó Mauricio Macri y luego devenido en el PRO, nació con la idea de renovar la política y poner la vara alta, ya no contentarnos solo con que no haya golpes de estado institucionales sino ir en busca de esos valores democráticos y de esa solidez administrativa qué todo país rico está obligado a tener.
¿Acaso es incompatible tener calidad democrática institucional con una administración sólida y no fraudulenta?
Con el nacimiento del frente Cambiemos en 2015 el PRO, partido político al que pertenezco y el único en el que participe durante mis 20 años en política, paso a formar parte de un espacio con oportunidades reales de competir por el poder al ganar masa política y estructura en todo el país, pero sufrió alteraciones en su esencia fundacional, perdió fortaleza moral y debilitó su credibilidad ante la sociedad.
Coincido con María Eugenia cuando afirma qué «No somos esto».
Por eso creo que llegó el momento de entender que si la sociedad nos vuelve a elegir no es porque somos los mejores sino porque somos menos malos qué los que están hoy. Dicho esto, soy un convencido que hay un gran grupo de personas dentro del PRO y de juntos por el cambio que tienen los valores morales y la calidad dirigencial necesaria para poner la vara alta en materia de gestión y transparencia e iniciar a partir de 2024 ese camino para el cual nos hemos juntado hace ya más de 20 años.
No somos los mejores, pero si podemos serlos. Allí está el desafío.
*Walter Klix, precandidato a intendente de Escobar por el PRO.