Teleshow conversó con Jazmín Diz la actriz que le dio vida a La Mary: “Vi cómo quedaba la entrevista y no lo podía creer, era yo y no era yo”, relata impresionada y todavía asombrada por el proceso que la llevó a interpretar a Susana en una experiencia donde la tecnología y la actuación se fusionaron de manera inesperada. Entre filtros digitales que transformaron su rostro y el desafío de improvisar una entrevista en tiempo real, la actriz no solo vivió un momento único, sino que reafirmó su pasión por la actuación. Además, Jazmín está viviendo un año clave, con proyectos destacados junto a Carlos Sorín, Nati Oreiro y otros nombres importantes de la industria audiovisual.

El camino de Jazmín comenzó con un casting como tantos otros. La consigna era clara: interpretar a la Mari, el personaje inspirado en la figura de Susana Giménez en La Mary, para lo cual tuvo que estudiar cada detalle. “Me vi entrevistas de Susana joven y en el casting fue copiarla, que me pareció súper divertido”, explica la actriz. Jazmín se enfocó en capturar los gestos de una joven Susana, una versión que describió como “más tímida, con gestos más de adolescente”.

La preparación fue intensa, pero también le permitió disfrutar de uno de los aspectos de la actuación que más le apasiona: imitar, observar y trasladar a escena lo que otros transmiten. “Eso me divierte mucho de actuar a mí también, copiar a alguien es algo que siempre me gustó” confiesa a Teleshow.

El siguiente paso fue inesperado y, como ella misma lo describe, “muy flashero”. El equipo encargado de los efectos visuales le explicó cómo funcionarían los filtros: no solo se alteraría su rostro con sutileza, sino que se combinaría con efectos de audio para conseguir un resultado asombroso.

“Vi unas pruebas ahí que no lo podía creer, que tengo unas fotos porque era tremendo, era yo”. Los cambios eran mínimos pero efectivos: se perfilaban las cejas, la nariz adquiría un ligero cambio, pero seguía siendo Jazmín en esencia. Esta transformación logró una mezcla casi perfecta entre realidad y ficción, lo que terminó de sorprender a la actriz.

El desafío más grande llegó al momento de filmar la entrevista junto a Susana, Jazmín había preparado preguntas y repasado guiones, pero todo cambió al estar frente a ella. “En el momento fue improvisar con ella lo que iba pasando y todo lo que ella me dijera”.

Su enfoque fue sumergirse por completo en la época del personaje, sin anticipar lo que vendría. “Fue como meterme en la piel de la Mary en su época y que todo me sorprenda. No sabía con quién nos volvimos a casar, si no, si tuvimos más hijos, si no. Fue muy divertido de actuar eso, de la intriga total”.

Una de las situaciones más llamativas ocurrió cuando Susana mencionó que había tenido COVID, un tema que, para la Mari, resultaba desconocido. “¿Qué es el COVID? Porque todavía no lo había vivido”, recuerda Jazmín con una sonrisa. La dinámica de improvisación generó momentos genuinos, cargados de sorpresa y realismo.

Una vez concluida la entrevista, Jazmín tuvo que esperar hasta la filmación de la promoción para ver el resultado final. Lo que vio la dejó sin palabras. “Cuando yo fui a filmar eso, vi cómo había quedado la entrevista y no lo podía creer”, afirma. La combinación entre su actuación y el trabajo técnico había logrado un efecto impactante y sutil a la vez.

La promo, donde Jazmín aparece en el escritorio de Susana, sirvió como adelanto de lo que se vería en el programa. Una experiencia que, según ella, fue tan desafiante como enriquecedora.

Más allá de esta experiencia única, Jazmín está atravesando uno de los años más importantes de su carrera. Entre sus proyectos destacados, menciona con orgullo su participación en una película con Carlos Sorín, uno de los directores más reconocidos del cine argentino.

También tuvo un rol muy especial como doble de cuerpo y luz de Nati Oreiro en una producción reciente. “Fui doble de cuerpo, doble de luz de Nati Oreiro en una peli que se estrenó hace poquito”. Jazmín formó parte de la serie Felices los seis, dirigida por Diego Kaplan, sumando otro crédito relevante a su trayectoria.

Pero el hito más significativo del año, sin dudas, fue trabajar junto a Sorín, una de las figuras más emblemáticas del cine latinoamericano. “Para mí lo más grande del año fue la película con Carlos Sorín, que lo amo. Es un sueño hecho realidad”. Aunque la producción aún está en postproducción y no tiene fecha de estreno, Jazmín no oculta su emoción.

Además de su ascendente carrera, Jazmín ha encontrado otra pasión: la enseñanza. Hace años se dedica a dar clases de actuación, tanto de teatro como de trabajo frente a cámara. “Doy clases y tengo alumnos, doy clases de actuación frente a cámara y de teatro”.

Su vida profesional se divide entre castings, publicidad —con un rodaje reciente— y la formación de nuevos talentos. La constancia y el amor por su trabajo se reflejan en cada experiencia que comparte, desde los sets más grandes hasta las aulas donde enseña a futuros actores. “Siempre vivo haciendo casting para cosas”, dice con entusiasmo. Y en cada uno de esos proyectos, Jazmín sigue demostrando que su talento y dedicación la llevarán aún más lejos.

Los creadores

El proyecto que permitió a Susana Giménez entrevistarse a sí misma en la piel de La Mary marcó un hito tecnológico en la televisión argentina. “Estoy muy contento de que se haga acá en Argentina, durante el prime time, con una diva como Susana y que empecemos a mostrar que no hay que ir a Estados Unidos para ver algo innovador”, expresó Juan Manuel Funes Szelagowski, fundador de Furor Studio y director creativo de la iniciativa. La producción utilizó Inteligencia Artificial para recrear al icónico personaje que protagonizó la película dirigida por Daniel Tinayre hace 50 años.

El proceso técnico fue extenso y sin precedentes. “No se hizo nunca, no hay precedente de esta locura que hicimos. Cuando buscas referencias siempre es deep fake y fue para hacer un plano fijo con un actor, donde podés tener cincuenta tomas y le pedís al actor que no se mueva mucho, que no salga de una estructura”, explicó Funes Szelagowski. En cambio, el desafío fue mayor al tratarse de un formato de entrevista, donde la espontaneidad de Susana debía mantenerse intacta. “Queríamos respetar la espontaneidad y la frescura de Susana, el único guion que había eran las preguntas y ella respondió lo que quiso, dándole el tinte emocional que tuvo la entrevista”.

Para lograrlo, se seleccionó a una actriz con características físicas similares a la Susana Giménez de aquella época. Luego, la tecnología hizo el resto: “El proceso exclusivamente tecnológico fue agarrar mucho material audiovisual de Susana, sobre todo de La Mary. Agarramos la película remasterizada, entrevistas que estuvieran en buena calidad, se analizó todo ese material y se entrenó un modelo de Inteligencia Artificial”, detalló el creador del proyecto. A su vez, replicar la voz característica de la diva en esa etapa fue otro desafío: “Escuchamos un montón de entrevistas y con eso se sintetizó una voz en modelo con Inteligencia Artificial”.

La participación de Susana fue clave para darle vida al emotivo momento que se vio en pantalla. “Susana se animó a jugar. Le fuimos mostrando en el casting a la actriz que la iba a interpretar, pero procesada con la IA y veía a ella. Entendió perfecto todo”, sostuvo Szelagowski. La diva tomó las riendas de la entrevista, eligiendo qué temas abordar y cómo profundizar en sus respuestas. “Las preguntas que hacía La Mary la hicieron sentir cómoda y se animó a meterse en cosas personales como el tema de la mamá, su relación con Carlos Monzón. El día de la filmación, todos sentimos que estuvo La Mary sentada en el escritorio, y todo fue gracias a Susana”.

Este innovador proyecto, transmitido el domingo en Telefe, fue el resultado de meses de trabajo en preproducción y postproducción. La apuesta no solo significó un avance tecnológico local, sino que colocó a la televisión argentina en un lugar de vanguardia a nivel global.

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