Despedida de Mapa Virulana cuestiona las condiciones laborales de la fábrica
Micaela Reyes, quien hace tres semanas fue despidida de Mapa Virulana, fábrica ubicada en el Parque Industrial de Garin, cuestionó que allí se “trabaja en condiciones miserables”. Dijo que muchas otras mujeres “sufrimos en esta fábrica y mi reciente despido lo considero completamente injusto” .
Micaela Reyes fue despedida de la empresa metalúrgica Mapa Virulana la cual fabrica productos de limpieza del hogar y cuidado personal y está ubicada en el Parque Industrial de Garín.
Ella comentó: “Hace 3 semanas me despidieron sin notificarme previamente después de 11 meses de estar como contratada, por lo cual me enteré cuando me presenté a trabajar y no me dejaron ingresar. Para colmo, la agencia quería obligarme a renunciar para no pagarme la indemnización que me corresponde. Lo que hicieron conmigo ya lo hicieron con otros de mis compañeros. El gremio de la UOM, al que pertenecemos los trabajadores, debería tomar medidas urgentes para defender los puestos de trabajo, dado que la rama metalúrgica es una de las más castigadas por los despidos».
Destacó que “las condiciones laborales son inhumanas” en esta empresa de capitales franceses. Al respecto de esto, Micaela precisó que la falta de medidas de seguridad y los altos ritmos de trabajo son moneda corriente en la planta escobarense. La presión de los jefes a cumplir con los altos ritmos de producción genera que las manos de las obreras queden expuestas a sufrir mutilaciones y enfermedades como tendinitis.
Sobre las condiciones de trabajo, Micaela comentó que “en pleno verano mis compañeros y yo trabajábamos debajo de techos de chapa y con ventiladores que tiran aire caliente al lado de hornos que funcionan a más de 100º de temperatura. A esto se suma que nuestro sueldo no llegaba a ser ni la mitad de la canasta básica familiar”.
Mapa Virulana tiene un plantel mayoritario de mujeres sostén de hogar. Muchas de ellas trabajan por contrato de agencia. Micaela dice que esta situación genera en las trabajadoras “meses y meses de desconcierto, de no saber si quedas efectivo o si tenés que salir a buscar trabajo nuevamente, sin siquiera poder proyectar algún futuro inmediato como nos pasa a la mayoría de los jóvenes».
Sobre la posibilidad de aceptar una indemnización, Micaela Reyes señaló: «Yo no quiero plata, quiero recuperar mi puesto de trabajo porque estoy convencida de que lo que hace la empresa Mapa Virulana conmigo y con tantas otras compañeras de trabajo es una demostración más de la violencia que se ejerce sobre nosotras, las mujeres».