Cambiemos se debe una fuerte autocrítica
Barajar y dar de nuevo. Cambiemos llegó al poder encabezando una gran esperanza para la gente. Después de décadas de populismo que han llevado a nuestro país a los niveles de pobreza record, muchos nos ilusionamos con la llegada de Macri al poder en Nación, Provincia y CABA. Por Mariano Castagnaro (*)
Especialmente con los antecedentes de un muy buen gobierno en CABA, y un exitoso paso por el club Boca Juniors.
Si bien el paso de la gestión mostró algunas mejoras fundamentalmente en lucha contra el narcotráfico, en el vínculo con el mundo, en institucionalidad, transparencia, apertura aerocomercial, fue sin embargo muy deficitaria en temas económicos, generación de empleo, cambio de estructura tributaria (que no hubo) y política de tasas de interés.
No hubo como esperábamos una revolución del hombre común, sino en muchos casos fue más de lo mismo.
Uno lo ve especialmente en el conurbano, donde los personajes elegidos, responden a una práctica que más que Cambiemos es “Continuemos”.
Sin ir más lejos, en nuestro distrito en Escobar, el candidato elegido a dedo, Leandro Costa, se dio el lujo de desperdiciar todo el apoyo, quedando a 40 puntos del intendente.
Y sin autocrítica, pretende seguir liderando la oposición, luego de perder 14 elecciones consecutivas.
Desde diciembre, los vecinos no saben nada de él, de propuestas o autocrítica.
Sin reglas de juego claras, sin que los ciudadanos participen en elecciones internas, la distancia con el pueblo será cada vez mayor.
Está demostrado que no alcanza con la «rosca» de un senador, cuyo apellido no tiene votos en Escobar porque estuvieron en todos los partidos, fueron él o su padre senador, candidatos de la UCR, del peronismo de Rodríguez Saa, del Peronismo K, de Massa, de todos.
Muchos vecinos se me han acercado y me dicen, ¿de qué cambio hablan? Esto es más de lo mismo.
Y así ha sido, solo marketing, fotos, frases bonitas, pero políticas de fondo pocas. De hecho, sin ir más lejos, la política más exitosa llevada adelante por Cambiemos, que fue la lucha contra el narcotráfico, fue llevada adelante por Patricia Bullrich desde Nación. Desde Provincia se veía (y confieso que me daba mucha gracia) que se combatía el narcotráfico “derribando bunkers” con foto, cuando un niño de 4 años sabe que un bunker que se derriba, se construye a las dos cuadras. Resultó confusa y errónea la seducción a intendentes del peronismo, despreciando muchas veces a los referentes locales de Cambiemos, y luego todos ellos se abroquelaron en el Frente de Todos.
Cambiemos se debe una verdadera autocritica si quiere seguir siendo opción para los ciudadanos independientes que trabajamos todos los días, que queremos un país mejor, libres de los vicios de la “Vieja Política”. En Provincia de Buenos Aires, se vio un aliento a lo viejo, en desmedro de lo nuevo.
Por otro lado, muchas veces los legisladores elegidos a «dedo», solo tenían el adjetivo de “jóvenes” o leales (léase obsecuentes). Así, en mi humilde opinión, no se construye una sociedad mejor, solo una sociedad decadente y populista como la que estamos hace tiempo.
Rescato a la figura del presidente Macri, que sin necesitarlo se metió en política, y ha sido el artífice de las mejores prácticas de su gobierno: desregulación, vinculación con el mundo, lucha contra el narcotráfico, independencia de poderes, bajar impuestos como las retenciones.
Propongo fortalecer Cambiemos, refrescar la política, propuestas que enamoren al electorado, hablemos de trabajo, economía, seguridad, narcotráfico educación, salud, promover liderazgos de vecinos que trabajen, estudien, partidos vecinales, elecciones internas en los partidos fundadores.
Tenemos que ser más horizontales.
Muchos nos sentimos ser parte del 41% y no del 24% que se sacó en Escobar.
Barajar de nuevo.
(*) Acción Comunal Escobar