Cuál será la estrategia de Donald Trump para mantener la hegemonía del dólar
El dólar estadounidense sigue siendo el pilar de las reservas de divisas globales, representando el 58% de ellas, según el Atlantic Council. Sin embargo, el interés de algunos países, especialmente los BRICS —el grupo de economías emergentes liderado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— en crear una alternativa al dólar ha generado preocupación en el ámbito económico internacional. En este contexto, el expresidente Donald Trump ha manifestado su firme defensa del dólar como moneda de reserva mundial, llegando a amenazar con imponer aranceles del 100% a los BRICS si avanzan en la creación de una nueva moneda, informó el Wall Street Journal.
La postura de Trump se centra en la creencia de que los aranceles son una herramienta más efectiva y menos perjudicial que las sanciones financieras para alcanzar los objetivos de política exterior de Estados Unidos. Según el Wall Street Journal, Trump considera que el uso excesivo de sanciones ha debilitado el poder económico de Estados Unidos, incentivando a otros países a evitar el uso del dólar. En su discurso de septiembre, Trump criticó la frecuencia con la que se aplican sanciones, argumentando que estas prácticas podrían “matar el dólar y todo lo que representa”.
El estatus del dólar como moneda de reserva mundial permite a Estados Unidos pedir prestado a tasas de interés más bajas y facilita que los negocios internacionales fluyan a través de canales financieros bajo su jurisdicción. Esto le otorga a Estados Unidos la capacidad de paralizar a actores extranjeros cortando su acceso al sistema financiero global. Aún así, el uso intensivo de sanciones ha generado preocupaciones sobre su efectividad y el riesgo de que estas medidas se vuelvan contraproducentes, según expertos citados por el Wall Street Journal.
A pesar de las amenazas de Trump, el gobierno sudafricano ha declarado que los BRICS no están planeando una nueva moneda, lo que sugiere que la advertencia podría ser prematura. No obstante, el interés de algunos líderes de los BRICS en buscar alternativas al dólar ha cobrado fuerza, especialmente después de que Estados Unidos y la Unión Europea congelaran activos del banco central ruso y prohibieran a varios bancos rusos usar SWIFT, tras la invasión rusa de Ucrania.
El sistema financiero SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) es una red de mensajería internacional que permite a las instituciones financieras de todo el mundo enviar y recibir información sobre transacciones financieras de manera segura y estandarizada. SWIFT es utilizado por miles de bancos y entidades financieras en más de 200 países. Facilita la comunicación entre bancos para la ejecución de pagos y otras operaciones financieras.
Estados Unidos y sus aliados han utilizado el acceso al sistema SWIFT como herramienta de presión económica y sanciones contra Rusia. Al excluir a ciertos bancos rusos de SWIFT, se dificulta su capacidad para realizar transacciones internacionales, complicando el comercio exterior y el acceso a mercados financieros globales. Esto busca aumentar el costo de las acciones de Rusia en el ámbito internacional y limitar sus recursos financieros.
En este contexto, países como Rusia y China han incrementado el uso de sus propios sistemas de pago alternativos, y los países BRICS están emitiendo más deuda en sus propias monedas. Además, varios bancos centrales de mercados emergentes están trabajando en plataformas para liquidar pagos en monedas digitales, lo que podría desafiar la dominancia del dólar en el futuro.
Brasil y China, luego de la reunión bilateral entre Xi Jinping y Lula da Silva posterior a la Cumbre del G20, acordaron comerciar y hacer transacciones en sus propias moendas. Además, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) brasileño, ha contratado un préstamo con Beijing por el equivalente a 690 millones de dólares en la moneda china yuan.
Alexandra Prokopenko, analista de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional de Washington, calró que “el yuan constituye solo el 3% de las reservas mundiales de divisas, eclipsado por el dólar (60%) y el euro (20%). Pero la creciente dependencia rusa del yuan está ayudando a las autoridades chinas a convertirlo en una moneda de reserva internacional”.
Cuando los países BRICS emiten deuda en su propia moneda están reemplazando al dólar para tener menor dependencia. Esto tiene varias ventajas: reduce la exposición al riesgo cambiario, permite mayor control sobre la política monetaria y financiera, y fortalece la soberanía económica. Emitir deuda en moneda local también puede promover la estabilidad financiera al limitar los impactos de las fluctuaciones externas en los pagos de deuda.
El enfoque de Trump en los aranceles como herramienta de política económica también ha sido objeto de debate. Aunque los aranceles pueden calibrarse y son menos propensos que las sanciones a desalentar el uso del dólar, su uso excesivo podría reducir el comercio y, en última instancia, disminuir la influencia de Estados Unidos. Además, los aranceles pueden tener efectos adversos en la economía estadounidense, como el aumento de precios y la interrupción de la producción, lo que podría llevar a represalias de otros países.
El Wall Street Journal también destaca que mantener el estatus de reserva del dólar requiere que Estados Unidos sea un prestatario neto, lo que implica mantener un déficit por cuenta corriente. Trump ha expresado su deseo de reducir el déficit comercial, que atribuye a la manipulación de monedas extranjeras frente al dólar. Sin embargo, mientras el dólar siga siendo la moneda de reserva mundial, algún déficit comercial podría ser inevitable.