Detuvieron a un empleado municipal de Mar del Plata que conducía borracho y se resistió a un control policial
Un empleado municipal de la ciudad de Mar del Plata fue detenido en la madrugada del domingo tras resistirse a un control de tránsito y amenazar a la policía.
El incidente ocurrió en la intersección de la Avenida de los Trabajadores y Vernet, en la zona de Punta Mogotes. El conductor, que se encontraba en estado de ebriedad, fue interceptado por agentes de tránsito durante un operativo de rutina y luego amenazó de muerte a los policías
El hombre, que trabaja en la administración municipal desde 2001, fue trasladado a la comisaría tercera, donde se le realizaron las actuaciones correspondientes.
Posteriormente, y según informó el portal del diario La Capital, recuperó la libertad, aunque enfrenta una causa penal por “resistencia a la autoridad”. Además, la municipalidad anunció que se le abrirá un sumario laboral para investigar su conducta.
El vehículo del empleado fue secuestrado y trasladado al playón municipal, mientras que los agentes de tránsito labraron las actas correspondientes por conducir bajo los efectos del alcohol.
El intendente Guillermo Montenegro se pronunció sobre el incidente a través de su cuenta en la red social X, indicando que se tomarán medidas para destituir al empleado. Montenegro enfatizó que un trabajador del Estado no debería ser una carga para la policía, que podría estar atendiendo otros asuntos más urgentes.
“La Policía tuvo que aprehender a un empleado municipal por resistirse con violencia cuando fue detenido manejando en estado de ebriedad. Si una fuerza de seguridad te detiene, no podés resistirte ni amenazarlos. No hay excusas, no hay garantismo que valga. Y menos si sos un empleado público, que debería dar el ejemplo,” afirmó Montenegro, subrayando que los trabajadores del sector público deben ser los primeros en mostrar una conducta ejemplar frente a la sociedad.
Montenegro también reflexionó sobre el rol que él desempeña y la responsabilidad de quienes trabajan en el municipio. “Yo soy circunstancialmente el intendente, es decir, que por una determinada cantidad de años soy el jefe de todos quienes trabajan en la Municipalidad. Y lamentablemente yo no los elegí”, enfatizó, dando a entender que su posición conlleva la responsabilidad de supervisar y, si es necesario, sancionar las conductas que perjudiquen la imagen de su administración.
El intendente insistió en que los empleados públicos deben entender la relevancia de su rol en la sociedad, actuando siempre como representantes del Estado. “Creo que quienes trabajan en el Estado tienen que entender que su cara y su actitud son la representación de ese Estado en la vida cotidiana, frente al vecino. Son los que educan a los hijos de los marplatenses. Son los que suben al techo para cortar la rama del árbol en el temporal. Son los que coordinan operativos con la policía. Conlleva deber. Dentro y fuera de la cancha. Eso es vocación de servicio,” agregó.
“Yo sé muy bien cómo me comporto, en mi vida privada y en mi vida pública. Y de la misma manera quiero que se comporten los que forman parte de esta gestión. Nadie los obligó a trabajar para el estado municipal. La vocación de lo público se tiene o no se tiene. Pero no se puede faltar el respeto de esta manera”, afirmó, sugiriendo que aquellos que no sientan una verdadera vocación de servicio deberían reconsiderar su lugar en la administración pública.
Ante la gravedad del hecho, el jefe comunal informó que tomará medidas disciplinarias contra el empleado involucrado. “Voy a iniciar un sumario con el fin de echarlo. Porque un trabajador del Estado que yo comando no va a ser una molestia para la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que podría haber estado resolviendo un conflicto de un vecino, en lugar de atendiendo este caso,” concluyó el intendente, reafirmando su compromiso con la seguridad y el respeto a las fuerzas policiales en Mar del Plata.