Diputados emitió dictamen sobre el proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias
El proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias quedó en condiciones de ser debatido el próximo martes por el plenario de la Cámara. Para cubrir el gasto, se gravaría parte de la actividad del Juego en lo referido a las apuestas y a las máquinas.
El oficialismo de la Cámara de Diputados consiguió este jueves dictamen de mayoría sobre el proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias, al imponerse con el número de firmas a otros cuatro despachos emitidos por la oposición, por lo que el tema quedó en condiciones de ser debatido el martes próximo por el plenario de la Cámara.
Más allá de los cambios introducidos por Cambiemos al proyecto del Poder Ejecutivo, como gravar al sector del juego o permitir la deducción de alquileres, los opositores no sumaron el aval a ese texto.
Así, aunque el dictamen del oficialismo será el primero que se pondrá a consideración en la sesión del martes; desde la oposición anticiparon que, cuando la discusión llegue al recinto, sí se unirán en pos de algunos puntos centrales, como la cifra del mínimo no imponible.
Ese monto, que no es preciso porque depende de la situación de cada trabajador y las deducciones, para el oficialismo, con el aumento del 15 por ciento, estaría cercano a los 25.000 pesos, mientras que los principales bloques opositores proponen que sea de aproximadamente 48.000 pesos.
Si bien aún quedan algunas horas para sumar adhesiones, sobre los 49 integrantes de la comisión de Presupuesto, hasta ahora el oficialismo consiguió 20 firmas; el Frente para la Victoria, 14; el Frente Renovador, junto al bloque Justicialista, el progresismo y aliados, 12; más los individuales del kirchnerista díscolo Carlos Heller y de la Izquierda.
Durante la reunión de hoy, el presidente de la comisión, el macrista Luciano Laspina, explicó los cambios que el oficialismo introducirá al proyecto, destacando que, para cubrir el gasto, se gravará parte de la actividad del Juego en lo referido a las apuestas y a las máquinas, una demanda de gran parte de la oposición que significaría un ingreso extra de 6.000 millones de pesos para el Estado. Entre las modificaciones se subirá el monto a partir del cual pagan los monotribustas; la deducción de alquileres hasta en un 40 por ciento del monto pagado y hasta un total anual de 48.000 pesos.
Además incluyeron la liquidación de viáticos para algunas actividades específicas y mantuvieron la posibilidad de que se pueda deducir al cónyuge, que habían quitado en el proyecto original.
Laspina defendió el proyecto al afirmar que «es el mejor impuesto; el más progresivo y el menos distorsivo» y cuestionó a «los que mantuvieron el mínimo no imponible en 15.000 durante 12 años y ahora quieren que en una año se lo lleve a 60.000».
En la continuidad de la crítica al kirchenerismo remarcó que «el decreto de 2013 -que fijo un corte nominal de quiénes pagaban y quiénes no- fue de una inequidad y desigualdad pocas veces vista» y que está «en los anales de las aberraciones jurídicas de la argentina, violando el artículo 14 de la Constitución Nacional».
«Hemos introducido algunos cambios con una esperanza, quizás lejana de que otros bloques, con el espíritu progresista que enarbolaban hace algunos años, nos puedan acompañar; en un proyecto que será importante para el ocho por ciento de los argentinos que más ganan».
Por el Frente para la Victoria, Axel Kicillof, volvió a cuestionar al oficialismo al recordar que «Macri en campaña había prometido que iba a eliminar el impuesto», lo que fue apuntalado por su compañero de bloque, Ariel Grana, que hizo escuchar un audio de un spot de campaña del ahora presidente en ese sentido.
En cuanto al proyecto, el ex ministro de Economía kirchnerista, propuso tomar el diez por ciento del total de los asalariados como punto de corte para determinar quienes pagan el impuesto y quienes no.
En nombre del bloque Justicialista, Pablo Kosiner celebró el avance del proyecto en lo referido a deducción de alquileres, aunque lo consideró como insuficiente: «No podemos acompañar la idea de que el mínimo no imponible sea del 15 por ciento, cuando hablan de que la paritaria salarial sería del 21 por ciento, y el aumento del costo de vida rondaría el 17».
«Queremos un mínimo no imponible que supere las expectativas planteadas por el gobierno; porque con este escenario, 500.000 personas comenzarían muy pronto a pagar el impuesto», aseveró.
Por el Frente Renovador, Marco Lavagna calificó como «buenas» a las modificaciones realizadas por le oficialismo en las últimas horas, aunque opinó que «se puede hacer un esfuerzo mayor».
También coincidió con el diputado de la Coalición Cívica Fernando Sánchez, en que hay que profundizar la discusión de fondo, en cuanto a política tributaria, para que «los que pagan, paguen menos y comiencen a pagar otros que no lo hacen».
Néstor Pitrola, del Partido Obrero, se preguntó porque había pocos diputados de extracción sindical participando del debate y dijo que el proyecto del oficialismo es «escaso» porque «no le quiere alterar la digestión a los participantes del -foro de empresarios- ‘Mini Davos’, y por eso siguen pagando los trabajadores».