Dos renuncias en la LLA y el mismo destino: figurar en las boletas

De Escobar a la Provincia: dos renuncias, una misma boleta. Las contradicciones de La Libertad Avanza.
La Libertad Avanza vuelve a protagonizar una polémica vinculada a sus candidatos. En la elección local del pasado 7 de septiembre en Escobar, el espacio libertario llevó en su boleta a Sergio Álvarez, quien había renunciado semanas antes tras ser denunciado por la madre de una adolescente de 14 años por acoso sexual. En agosto, incluso, la Justicia allanó su domicilio en el marco de la causa.
A pesar de su dimisión, Álvarez figuró igualmente en las boletas, ya que el material electoral había sido impreso con anterioridad. Su nombre aparecía en el séptimo lugar de la lista de concejales de La Libertad Avanza.

Junto al armador provincial de Karina Milei, Sebastián Pareja.
El dirigente también renunció a su cargo de asesor en el Concejo Deliberante de Escobar, tras la repercusión del caso. En su carta de renuncia, sin embargo, intentó justificar su salida aduciendo “problemas de salud” —una versión que contrastaba con los hechos conocidos— y cometió un lapsus que no pasó desapercibido: escribió “consejal” con “s”.

Una mentira y faltas de ortografía: el ocaso de Álvarez en la política.
Actualmente, una situación similar se repite a nivel provincial. José Luis Espert, figura central del liberalismo y actual diputado nacional, renunció a su candidatura, pero su nombre también aparecerá en las boletas de La Libertad Avanza en Buenos Aires. Incluso en las últimas horas apareció un video donde Santilli y Karen Reichardt “venden” cómo votarlos a ellos, eligiendo la BUP donde no están ellos.
El paralelismo es evidente: tanto en Escobar como en la Provincia, el espacio libertario enfrenta desprolijidades y crisis de representación, con candidatos que formalmente compiten pese a haberse bajado.
En el caso local, el episodio de Álvarez expuso la falta de filtros internos y el apuro por cerrar listas, mientras que en el plano provincial la situación de Espert refleja la tensión y la improvisación dentro del armado libertario.
En ambos escenarios, La Libertad Avanza paga el costo de sostener nombres que ya no están, en un país donde los tiempos de la política, la ética y la Justicia Electoral parecen correr por carriles distintos.