“El cambio está muy cerca, depende de nosotros”
Durante su visita a Escobar, José Luis Espert, en compañía de Mariano Castagnaro precandidato a intendente, se refirió de manera específica a la carga impositiva que soportan en general los ciudadanos de la nación y de la Provincia de Buenos Aires y en particular, los vecinos de la zona.
El precandidato de Juntos por el Cambio, en el espacio que lidera Horacio Rodríguez Larreta, tildó de disparatada la tasa de Higiene y Seguridad que se aplica a comercios e industrias, no sólo por los recesiva que resulta sino fundamentalmente por calcularse sobre la base de la facturación. Resaltó que como “tasa”, esta debe retribuir un servicio que la comuna preste al industrial o comerciante y sostuvo que es claro que nadie mantendría fuera del marco de la higiene su empresa o negocio y que el cálculo de la tasa sobre la base de la facturación no obedece a un criterio que dé cuenta del servicio que con ésta se retribuye al Municipio.
El economista analizó también la expansión impositiva cuyo cobro se halla a cargo del Estado Nacional y señaló que desde hace muchísimos años es la Nación la que cobra el Impuesto a la Ganancias, impuesto directo, mientras que la Constitución Nacional señala que es prerrogativa de las provincias la percepción de este tipo de cargas tributarias a la población. Explicó además que señala la Constitución que corresponde al Congreso imponer contribuciones ”indirectas” como facultad concurrente con las provincias e imponer contribuciones “directas”, por tiempo determinado, y bajo estrictas y determinadas situaciones. Sin embargo, el Impuesto a la Ganancias es impuesto por la Nación y percibido por ésta desde “hace más de cien años”, dijo, lo que vulnera a la constitución y es un punto sobre el que se compromete a trabajar desde su banca en el senado para modificarlo.
«Las provincias son las que deben percibir este impuesto y ser justamente ésta la recaudación principal. Señaló que los mayores ingresos por tributos deben corresponder a los Municipios que son el espacio primario en que se desarrolla la vida de la población, los comercios y las industrias. En este caso, las tasas deberían simplificarse resultando preeminente y en la práctica la única tasa a percibir, la tasa inmobiliaria urbana e inmobiliaria rural, esta última sin complemento o adicional ninguno. En caso de resultar necesaria la percepción de otras tasas, éstas deberán siempre ser proporcionales a los servicios que retribuyan y la base de cálculo ser pareja a toda la población y clara para el contribuyente», expuso.
En definitiva, sostuvo Espert, la Nación sólo debería percibir impuestos indirectos como el IVA y alguno otro, la provincia, fundamentalmente Ganancias y los Municipios la tasa inmobiliaria -urbana y rural sin complemento.