Desde varios sectores tenían puesto los ojos en el vecino del barrio Lambaré. Para descomprimir, desde el espacio sugirieron su salida. Acompañará la gestión de Sujarchuk, pero ya sin cargo.

Marcelo “Bombín” Ibarra dejó su banca como concejal que había obtenido en las elecciones de 2021. Pese a ser suplente, desde el primer día asumió hasta agosto de este año, cuando su lugar fue tomado por Albina Flores.

La decisión de su salida la tomaron los  popes del Movimiento Evita con quienes el dirigente que reside en Ingeniero Maschwitz tiene estrecha relación. “Fue una decisión en conjunto, para descomprimir”, explicaron desde ese espacio.

Ibarra había sido blanco de allanamientos por extorsión a beneficiarios de planes sociales. La causa, que permanece abierta, fue iniciada a partir de las denuncias presentadas por el Ministerio de Seguridad de la Nación, con intervención del juez Ariel Lijo.

La causa se inició a raíz de la judicialización por parte del Ministerio de Seguridad de las denuncias recibidas a la línea 134 con acusaciones anónimas y otras hechas por personas que se identificaron, quienes manifestaron ser amenazados con perder los beneficios de quienes reciben el Plan Potenciar Trabajo u otro todo tipo de asignaciones y planes sociales, si no se sumaban a las movilizaciones sociales convocadas por referentes militantes.

En Maquinista Savio, localidad donde Ibarra pisa fuerte, la Justicia allanó la oficina del Movimiento Evita y de la Cooperativa La Esperanza y Evita Pueblo, en el barrio Amancay. Allí se secuestraron carpetas, biblioratos, planillas, facturas y recibos.

Bombín, agradecido con Ariel Sujarchuk por haberlo colocado como legislador, aprovechó las charlas con el Evita y aceptó dar un paso al costado. No volverá ni al plano legislativo ni tampoco al Ejecutivo, donde estuvo antes de ser candidato.

Su reemplazo

En su lugar, juró por primera vez como concejal Albina Flores, histórica dirigente barrial con base en Ingeniero Maschwitz. De familia peronista, Flores es la referente de la Sociedad de Fomento del barrio San Miguel y del merendero El Quinchito.

Tanto ella como su familia militaron para Ariel Sujarchuk desde antes de su llegada a la intendencia, a través del Macacha Güemes.