Uno de los referentes del Frente para la Victoria de Escobar recordó a Evita como un ejemplo de «militancia y compromiso por el prójimo. Ella nos inculcó a pelear por la dignidad de los más humildes sin odios ni rencores”.

Eva Duarte de Perón, simplemente “Evita”, fue denominada también como «la abandera de los humildes». Falleció el 26 de julio de 1952, víctima de un severo cáncer a los 33 años. Pese a su juventud, su labor, que permitió brindarle identidad y derechos a los excluidos de la patria a través de la fundación que llevaba su nombre, perduró por siempre en la memoria popular. «Las minorías privilegiadas mancillaron su cuerpo y pretendieron borrarla de nuestra historia, pero su fuego sagrado sigue vivo en los millones de argentinos que hoy profundizamos, conducidos por nuestra presidenta Cristina Kirchner, una democracia que nos incluya a todos», mencionó Ariel Sujarchuk, Subsecretario de Comercialización de la Economía Social de la Nación.

«Sigamos el ejemplo de Evita, que renunció a los honores, pero jamás al sueño de construir un país con justicia social en la que todos tuvieron los mismos derechos y las mismas oportunidades. Evita nunca tuvo el alma dormida y nos enseñó a defender los intereses de la patria y a luchar contra aquellos traidores que pretendían vender a cambio de monedas la felicidad de nuestro pueblo”, añadió, este sábado, a través de un comunicado de prensa.

El referente del Frente Para la Victoria enfatizó la figura de Eva Perón como un ejemplo de «militancia y compromiso por el prójimo. Ella nos inculcó a pelear por la dignidad de los más humildes sin odios ni rencores y nos transmitió la utopía de alcanzar la patria justa, libre y soberana. Hoy, ese legado nos moviliza a todos los que trabajamos por un Escobar sin excluidos ni olvidados, en el que todos tengan los mismos derechos y nadie sufra de necesidades».

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