Hay un detenido por el crimen en Escobar
El único detenido por el crimen de Pamela Estefanía Biosa (21), la joven que apareció asesinada a golpes con su bebé vivo al lado, tiene arañazos y lesiones en sus brazos, por lo que ahora se investiga si se las produjo luchando con la víctima.
El imputado, Matías Mitchel (21), anoche fue revisado por un médico legista que detectó excoriaciones, hematomas y raspones en los brazos y otras partes del cuerpo, compatibles con lesiones que pudo haberle ocasionado Biosa en su intento de defensa.
Además, los peritos de Policía Científica le tomaron ayer al imputado muestras de ADN y de pelos, hisoparon sus uñas y secuestraron sus ropas para análisis de laboratorio.
Mitchel, quien había tenido una relación sentimental en el pasado con la víctima, fue sindicado como sospechoso a partir de los últimos llamados realizados desde el celular de la Biosa, hallado en la escena del crimen.
Los investigadores llamaron al último contacto marcado en ese aparato y que estaba agendado con el nombre «Marga», pero se sorprendieron al ser atendidos por un hombre que cortó al no reconocer la voz al otro lado de la línea.
Según las fuentes, los peritos constataron luego que el número al que habían llamado pertenecía al acusado, que fue localizado poco después en su vivienda, donde se le secuestró el celular correspondiente a la línea mencionada.
Los voceros señalaron que el sospechoso fue conducido a una seccional policial, donde luego de algunas respuestas evasivas reconoció ser el autor del hecho.
Biosa fue encontrada asesinada el martes al mediodía a la vera de la calle Estenssoro, un camino rural, junto a un zanjón, en la zona de quintas de Loma Verde.
Según relataron fuentes policiales, sobre su pecho fue hallado su bebé de siete meses en buen estado de salud, pese a que se estableció que por la data de muerte de su madre estuvo al menos 10 horas a la intemperie.
Los forenses determinaron en la autopsia que Biosa murió por una serie de traumatismos en el cráneo producidos con algún objeto contundente y encontraron en el cadáver signos de defensa y evidencia de lucha en la escena del crimen.
Según los peritos, Biosa luchó e intentó defenderse en el sitio donde fue hallada, ya que tenía la ropa embarrada, una mezcla abundante de barro y pasto dentro de la boca y hasta mechones de pelo en sus manos.
Los peritos cotejarán ahora si esos pelos coinciden con el perfil genético del detenido. Además, hallaron manchas de sangre en el cochecito del bebé, que estaba ubicado a menos de un metro del cuerpo y que tenía las ruedas recientemente rotas.
Desde el hallazgo del cuerpo de Biosa junto a su bebé los investigadores sospecharon que la mujer pudo haber sido víctima de violencia de género y descartaron la pista del robo.
En el lugar del hecho se encontró la mochila de la víctima con efectos personales, documentos, ropa y su celular.