Hermana de militante sintió “un sabor agridulce” tras batallar “durante 33 años con esto”
El ex intendente de Escobar fue condenado nuevamente a prisión perpetua, pero el mismo fallo (dividido) absolvió a Reynaldo Bignone, presidente de facto allá por 1983 cuando se cometieron dos crímenes.
El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario condenó este miércoles a prisión perpetua al ex comisario Luis Patti y a otros tres sujetos por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, hechos perpetrados en 1983, sobre el final de la última dictadura.
Los seis imputados restantes en la causa, entre ellos el dictador Reynaldo Benito Bignone, fueron absueltos por el tribunal, que dará a conocer los fundamentos de la sentencia el 1 de julio próximo.
Los abogados de las querellas y la fiscalía anticiparon a Télam que apelarán ante la Cámara Federal de Casación Penal las absoluciones, mientras que familiares de las víctimas dijeron tener “un sabor agridulce” tras la lectura del veredicto.
Los jueces Jorge Venegas Echagüe, Omar Digerónimo y Beatriz Baravani condenaron a prisión perpetua a Patti y al ex policía bonaerense Amadeo Spataro como coautores materiales de los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio, en todos los casos con agravantes.
A igual pena fueron condenados Pascual Guerriere, que era en la época jefe del Destacamento 121 de Inteligencia del Ejército en Rosario, y su segundo, Luis Américo Muñoz, como coautores mediatos de esos mismos delitos.
El tribunal absolvió en cambio a Bignone, último presidente de facto; al ex jefe de Operaciones del II Cuerpo del Ejército, Rodolfo Rodríguez y a los ex agentes civiles de inteligencia (PCI) Juan Andrés Cabrera, Ariel Antonio López, Walter Dionisio Salvador Pagano y Carlos Antonio Sfulcini.
Votó en disidencia el juez Digerónimo, que también propuso condenar a Bignone a prisión perpetua, sin lograr el aval de sus colegas del tribunal.
Ethel Cambiaso, hermana de uno de las víctimas dijo que, al escuchar la sentencia, sintió “un sabor agridulce” tras batallar “durante 33 años con esto”.
“Patti y Spataro, que eran los responsables directos, fueron condenados como esperábamos”, pero “nos dejan muy mal” las absoluciones de Bignone y Rodríguez. “Tenían coartadas de todo tipo, pero nunca pensé que iban a eximir así a Bignone, totalmente”, deploró.
Su hermano Osvaldo, conocido como “El Viejo” y Eduardo “Carlón” Pereyra Rossi fueron secuestrados del bar “Magnum” de Rosario el mediodía del 14 de mayo de 1983, cuando ambos militaban en la corriente Intransigencia y Movilizacion del peronismo, con miras a las elecciones de octubre de ese año que suponían el retorno a la democracia.
De acuerdo a la acusación, el secuestro fue realizado por agentes civiles (PCI) del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército en Rosario, aunque los jueces absolvieron a los imputados.
Luego ambos prisioneros fueron trasladados en un camión hasta un galpón de las afueras de Rosario, donde sufrieron torturas -probadas con pericias oficiales- y finalmente entregados a policías bonaerenses encabezados por Patti.
Los cuerpos baleados y con señales de haber sido torturados de “Carlón” y “El Viejo” aparecieron dos días después en un camino rural cercano a la localidad bonaerense de Lima, escenario que la versión oficial de la época pretendió presentar como resultado de “un enfrentamiento”.