Hipocresía, la otra cara del obstruccionismo de Cambiemos
Gracias al responsable acompañamiento del resto de los bloques, el proyecto de reconversión fue aprobado por amplia mayoría en el HCD de Escobar, por lo que los vecinos podrán en un futuro inmediato gozar de sus beneficios. Por Daniel Bufelli (*).
En un comunicado publicado hace una semana, me referí a la actitud de cerrado obstruccionismo del bloque de concejales de Cambiemos, que con insólita ignorancia se oponían a un programa de modernización del alumbrado público para el partido de Escobar que significaba la reconversión a la tecnología LED de 2586 puntos de lumínicos, permitiendo no solo ahorrarle a los escobarenses decenas de millones de pesos en consumo de energía, sino también ampliar la iluminación de calles y barrios, con el consiguiente mejoramiento de las condiciones de seguridad.
Mayores rasgos de absurdo daba a esa oposición el hecho de ser la empresa proveedora y financiadora de la reconversión BA Desarrollo S.A., una firma del Grupo Provincia, dirigido por Jorge Macri, referente del espacio de los ediles opositores.
Gracias al responsable acompañamiento del resto de los bloques, el proyecto de reconversión fue aprobado por amplia mayoría en el Concejo Deliberante de Escobar, por lo que los vecinos podrán en un futuro inmediato gozar de sus beneficios.
Sin embrago, no conformes con este triste papel de opositores al bienestar de los escobarenses, el bloque Cambiemos desafía nuevamente los límites del asombro, comunicando tan solo unos días después su preocupación por el alumbrado público y la supuesta presentación de un proyecto para revisar el estado de las luminarias y evitar el consumo innecesario de energía.
En efecto, a pocos días de haber rechazado un plan de mejora de alumbrado, critican el estado actual del mismo y proponen que sea mejorado. Luego de no acompañar un proyecto que implicaba un monitoreo computarizado que evita que los puntos lumínicos funcionen cuando no son necesarios, denuncian que hay luminarias encendidas durante todo el día.
Esta nueva provocación sólo me lleva a inferir que la hipocresía es la otra cara del obstruccionismo obcecado de que los concejales de Cambiemos dan reiteradas y constantes muestras.
Hipocresía consuetudinaria, hipocresía flagrante que no se sonroja ante su doble standard. Hipocresía que lleva a oponerse a un plan de modernización del alumbrado público y a los pocos días mostrarse interesados en el estado de las luminarias. La hipocresía habitual de una fuerza política que mientas somete a la población a un salvaje tarifazo en los servicios públicos y le exige cínicamente a los argentinos que ahorren energía, no acompaña proyectos que permiten bajar sensiblemente su consumo cuidando así el erario municipal.
Hipócrita la actitud de Cambiemos, cuyo gobierno impone autoritariamente un techo del 18% a los aumentos salariales (llegado al extremo de solicitar el juicio político a los jueces que avalaron una paritaria que supera ese límite) mientras permite que las empresas concentradas y monopólicas (como las de peajes, distribuidoras eléctricas, de telecomunicaciones, entre otras) aumenten a placer sus tarifas, redundado ello en una continua caída del poder adquisitivo de la enorme mayoría de los habitantes.
Hipocresía de una fuerza política que llega al gobierno nacional con promesas de hambre cero y tan solo en su primer año de gobierno genera más de 3 millones de nuevos pobres, y que hace de un bien tan básico como el pan un lujo inaccesible.
Hipócrita la política económica que endeuda al país a un ritmo nunca visto en la historia argentina, a la vez que fomenta la fuga de capitales.
Hipócrita un gobierno que predica la honestidad y en un año de gestión tiene ya a más de medio centenar de sus integrantes (incluidos el presidente, la vicepresidenta y el presidente provisional del senado) imputados en causas de corrupción o incompatibilidad con los deberes de funcionario público.
Hipocresía arriba, hipocresía abajo: los concejales de Cambiemos lanzan delirantes sospechas sobre un revolucionario programa municipal de vivienda que permitirá a casi cien familias escobarenses acceder a su primer techo, mientras los líderes de su fuerza política intentan apropiarse del patrimonio de los argentinos a través de vergonzosas condonaciones de deudas y de la turbia concesión de obra pública a familiares.
No podrá reprochársele a los ediles de Cambiemos, por lo tanto, falta de coherencia con sus referentes nacionales.
Como concejal, pero sobre todo como vecino de Escobar, lamento sinceramente el rol que el bloque de Cambiemos ha decidido interpretar, e insto a sus integrantes a recapacitar y centrar sus miras en el bienestar de los habitantes más que en animadversiones contra el gobierno municipal.
(*) Daniel Bufelli, presidente del Bloque de concejales Peronismo que Hace – Frente para la Victoria