La culpa no es solo de ustedes, la culpa es de ustedes y nuestra
El país está quebrado, fundido, en la ruina. Pero no económicamente, o mejor dicho no solo económicamente. El país está fundido por donde se lo mire, principalmente en valores. Por Walter Klix.
La Argentina fue bendecida por Dios, nos dio tierra y una geografía única para que todos los habitantes de su país vivan como reyes. Y así era la historia en aquella época en donde europeos de distintas razas escapaban del hambre e indigencia que les dejaba la Primera Guerra Mundial rumbo a un país próspero y con oportunidades como el nuestro. Parece como si estuviera narrando sucesos del antes de Cristo, pero no, fue ayer, hace muy poquito, probablemente tu abuelo o padre vivió esa época. Hay apellidos que nacieron en nuestra tierra de la mano de la inmigración de aquella época. Hoy seguramente hay muchos nietos de esos inmigrantes buscando la ciudadanía de aquellos inmigrantes para irse de este país.
Pero llegaron ellos, los salvadores, los que vinieron a promover la justicia y los derechos para la clase trabajadora, los que vinieron a salvar a la Argentina de la oligarquía, los que vinieron a poner a la Argentina de pie. Al menos eso decían y siguen diciendo. Eso que aún hoy millones de personas siguen repitiendo a diario.
Por eso soy un convencido de que no es culpa de ustedes que este país esté como está. No culpo ni a Perón, ni a Evita, mucho menos a Néstor, Cristina, Alberto, Massa o Kicillof. Ustedes no son responsables de lo que vinieron a hacer. Soy un amante de la democracia, no puedo culparlos por ganar elecciones, al contrario, muy en el fondo siento admiración por ustedes porque aún con todo el daño que le han hecho al país durante 80 años de forma prácticamente ininterrumpida siguen logrando convencer a la gente de que los vote. Sinceramente los admiro.
Pero por otro lado no puedo dejar de convencerme día a día de que esta catástrofe que está viviendo la Argentina es exclusiva responsabilidad de ustedes. La culpa sí es de ustedes, y nuestra, señores votantes, porque no existe argumento alguno para seguir defendiendo el desastre al que nos han llevado.
¿Y saben por qué nos culpo?
La culpa es de ustedes, y nuestra, porque la gran mayoría tuvo acceso a la escuela y un libro para poder comparar la Argentina de ayer con la Argentina de hoy, o mejor dicho la Argentina pre Perón con la Argentina Peronista.
La culpa es de ustedes, y nuestra, porque muchos han vivido los atropellos del Peronismo de los 50, a muchos otros como en mi caso me los han contado.
La culpa es de ustedes, y nuestra, porque si con seguridad perdiste un poco la memoria, algo tan cotidiano en esta bendita sociedad, Néstor y Cristina se encargaron de que vuelvas a vivir esta pesadilla en el mismísimo siglo 21. Fueron los únicos capaces de llevarse puesto al campo, o al menos de querer hacerlo. Atacar a esa tierra con la que Dios nos bendijo es lisa y llanamente una autodestrucción.
La culpa es de ustedes si creyeron que aquellos que fomentaron pobres durante 80 años y llevaron el país próspero en el que vivió tu abuelo a este con 55% de pobreza serían los que te iban a sacar adelante.
La culpa es tuya, y solamente tuya, porque aún hoy lo seguís creyendo.
¿Se perdona la inocencia? Por supuesto, todo en esta vida tiene perdón. Lo que es difícil de comprender es el fanatismo a la inocencia.
¿Hay luz al final del túnel? Siempre la habrá en un país tan rico como este. Es solo cuestión de abrir los ojos, pero de forma definitiva.
La culpa es de ustedes, y seguirá siendo de todos aquellos que crean que la debacle argentina es por culpa del COVID-19, o de los que prefieran encontrar en la pandemia una excusa. Hay países que ya vacunaron a toda su población y ya no usan barbijo de manera obligatoria, muchos de esos países son los que poblaron a la Argentina de inmigrantes en el siglo pasado. Les aseguro que el problema no es sanitario.
Nuestra amada y bendita democracia, esa que amo y defenderé eternamente, es la responsable que hoy nos gobiernen los montoneros. Nuestra tarea no debe ser negar esa realidad.
La culpa es de ustedes, y nuestra. Pero aún sigue dependiendo de nosotros, al menos por ahora.
(*) Walter Klix, dirigente del PRO.