La Municipalidad, otra vez blanco de manifestaciones
Agrupaciones ambientalistas se dirigieron hasta el palacio municipal y el Concejo Deliberante para manifestarse en contra de la proliferación de barrios cerrados, argumentando que perjudican a los humedales. El viernes, el entorno de un remisero asesinado exigió seguridad. Los manifestantes fueron recibidos por Guzmán.
Durante dos días seguidos, el palacio municipal fue centro de reclamos. Por casos completamente diferentes, el centro de Escobar y la esquina de Asborno y Estrada fue epicentro de manifestaciones.
Vecinos y miembros de entidades marcharon este jueves para defender los humedales y presentar un proyecto de ordenanza en el que piden prohibir “la habilitación y radicación de emprendimientos urbanísticos, industriales y todo tipo de obra de perímetro cerrado en los cauces mayores de ríos y arroyos, así como todo tipo de emprendimiento y obra que modifique su estructura geológica natural y sus ecosistemas asociados”, según consta en el artículo 2”.
Al día siguiente, y casi a la misma hora, se llevó adelante otra manifestación pero espontánea, debido al asesinato de un conocido remisero en Garín, quien fue atacado a balazos, dando uno de ellos en su cabeza.
El crimen ocurrió en la noche anterior, luego que el chofer dejara en el barrio AMAD a una pasajera. Según testigos, delincuentes conocidos en la ciudad serían los autores del crimen.
El propio jefe comunal Sandro Guzmán, junto al secretario de Seguridad Walter Gómez y los ediles garinenses Oscar Fontán y Javier Pérez, atendió a la multitud, en su mayoría parte del entorno de Eduardo Merigliano, alias “Cotonete”.