La remodelación del Puente La Arenera es un hecho
Además se hizo un amplio ensanchamiento del arroyo Escobar para mejorar el escurrimiento del agua y evitar inundaciones. La nueva construcción está compuesta por vigas pretensadas de hormigón armado de diez metros de ancho.
La Municipalidad de Escobar rehabilitó este fin de semana el tránsito vehicular en el remodelado Puente La Arenera, ubicado en el barrio La Pista de Ingeniero Maschwitz. Esta obra tuvo como objetivo la demolición del viejo puente de madera y la construcción de uno más amplio, resistente y seguro, además de un trabajo de ensanchamiento de las márgenes del arroyo Escobar para mejorar el escurrimiento del agua y así evitar inundaciones ante fuertes lluvias, en especial las que afectan al barrio San Luis.
“Con esta construcción duradera y sustentable, nuestra generación está aportando una obra de ingeniería muy significativa, que podrán disfrutar nuestros hijos y que es orgullo como proyecto civil y de revalorización. Pero además, representa un acto de respeto hacia poblaciones que se veían afectadas por las inundaciones y que ahora verán reparada o mejorada su situación. Esta obra también trae justicia e inclusión”, expresó el intendente Ariel Sujarchuk, quien recorrió la zona acompañado por funcionarios municipales.
La obra estuvo coordinada y ejecutada por la Secretaría de Planificación e Infraestructura de Escobar y demandó una inversión de $15 millones, aunque el municipio no desembolsó fondos propios ya que la obra es el resultado de un convenio firmado con los desarrolladores urbanísticos que operan en nuestro partido.
La nueva construcción está compuesta por vigas pretensadas de hormigón armado con una superficie de rodamiento de concreto asfáltico con un ancho total de diez metros –una calzada vehicular de 7,8 metros y una vereda de uso peatonal de 1,2 metros-, sin incluir las barandas y defensas vehiculares también de hormigón y una extensión total de 15 metros entre ambos márgenes del arroyo.
El apoyo del puente se realizó sobre tres puntos mediante cabezales y un sistema de pilotaje, con una perforación de 22 metros bajo el lecho del paso de agua. Asimismo, se ampliaron los márgenes del arroyo pasando de ocho a 40 metros, lo que permite mejorar el escurrimiento y la capacidad de evacuación de las aguas evitando anegamientos aguas arriba ante posibles crecidas y precipitaciones de mediana intensidad.