Luis Patti hijo negó ser nombrado como funcionario de Milei
«No quiero estar en ningún cargo», expresó el hijo mayor del exintendente de Escobar. Varios medios lo vinculan con el Ministerio de Capital Humano que dirige Sandra Pettovello.
Confusión o fake news. Para el caso, es lo mismo. En diálogo con Semanario Regional, Luis Abelardo Patti (h) negó estar vinculado con el gobierno nacional, tras la difusión en varios medios nacionales de una noticia que aseguraba que había sido nombrado en la cartera de Pettovello.
«No quiero estar en ningún cargo», expresó el mayor de los hijos del dos veces intendente de Escobar. «Nada que ver. Capaz que es otro Patti, pero que no tiene parentesco», añadió.
En el programa de Jorge Rial en C5N mencionaron que Patti (h) ahora estará a cargo de la coordinación y logística de los depósitos del Ministerio de Capital Humano que dirige Sandra Pettovello. «Dale, ¿A Luisito?», se preguntó con sorna Diego Brancatalli, con pasado escobarense como militante y comerciante.
El diario Data Clave también relacionan al gobierno mileísta con Maximiliano Patti, a quien lo tildan de no haber tenido suerte en la política «quizá porque en Escobar aún flota el recuerdo del horror sembrado por su padre».
Es que Luis María Marcelo Patti, el ahora funcionario de Milei, existe pero no tiene relación con el ex policía. Fue funcionario en la gestión de Mauricio Macri, pero nada tiene que ver con el oriundo de Baigorrita.
«El puesto, de cumplimiento efectivo desde el 1 de diciembre de 2024, pertenece a la dirección de logística de la dirección de asistencia en situaciones de emergencia social del Ministerio de Capital Humano. Luis María Marcelo Patti se encargará de coordinar la logística de los depósitos donde se acumula la mercadería que espera ser repartida desde hace casi un año, y que está pudriéndose en los galpones sin que llegue a la gente que realmente la necesita. El hambre urgente de miles de niños tiene ahora un escollo más: el arbitrio de Patti», expresaron erróneamente en un texto plagado de errores y tal vez, mala intención.