Manifestantes abuchearon a la CGT
Auguraron que habrá un paro general, pero no pusieron fecha. “Vamos a hacer un paro antes de fin de año», dijo Daer, ante críticas e insultos del público.
En una clara muestra del malestar social acumulado, cientos de miles de trabajadores participaron de la movilización de la CGT y repudiaron las políticas económicas oficiales. La conducción de la central sindical confirmó el paro nacional, pero no le puso fecha, lo que detonó algunos incidentes sobre el final del acto.
Las dudas del triunvirato de la CGT para ponerle fecha a un paro general desató abucheos, protestas y puteadas que terminaron con algunas peleas y corridas, el palco copado por quienes reclamaban la convocatoria a una huelga general y parte de la cúpula cegetista refugiada en la cercana sede del gremio de los mercantiles en medio de la marcha más imponente contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri.
Daer y su compañero de triunvirato, Carlos Acuña, terminaron refugiados en la cercana sede de los mercantiles de Armando Cavalieri. Schmid pudo salir por un costado del palco por la calle Moreno y el camionero Pablo Moyano se abrió paso con su belicosa custodia mientras intercambiaba insultos con un manifestante que le gritaba “traidor”. Arriba del escenario quedaron manifestantes que reclamaban la fecha del paro al triunvirato de la CGT y flameaban banderas de la agrupación “Interlíneas” enfrentada a la conducción de la UTA y hasta una de la “Juventud Guevarista”.
«Paro general, paro general», «pongan la fecha» y «traidores», fueron los principales reclamos, y los gritos derivaron en incidentes cuando un grupo de personas quiso agredir a los integrantes del triunvirato de la CGT y a fuerza de empujones y golpes se subió al escenario para quedarse con un botín: el atril que utilizaron Daer, Schmid y Acuña para realizar sus discursos.
Lo vandalizaron, le dibujaron con cinta una cruz de papel, le saltaron arriba y, finalmente, quedó destruido.