Nueva clausura en el Pigeon Club y van…
Policía, municipio y la Provincia se movilizaron hasta el club instalado desde hace cuatro décadas en la calle Blas Parera, Ingeniero Maschwitz. La cafetería no contaba con habilitación, había animales muertos dentro de las jaulas y ratas, y respecto a los jóvenes empleados, “las condiciones en las que trabajaban eran muy malas”.
El fin de semana, la Municipalidad de Escobar clausuró en forma preventiva el campo de tiro Pigeon Club de Ingeniero Maschwitz, tras realizar en conjunto un operativo entre las áreas de Inspección General, Zoonosis, Bromatología, Prevención Comunitaria, Policía de Ingeniero Maschwitz y el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, mediante la orden de allanamiento del juez de garantías, Dr. Luciano Marino.
Durante la inspección se comprobó que las instalaciones del restaurante-cafetería se encontraban funcionando sin la habilitación correspondiente. Asimismo, se detectaron faltas de medidas de seguridad e higiene y bromatológicas, lo que motivó en labrar las actas de clausura preventiva del lugar.
Fuentes municipales destacaron que, respecto a las falencias en materia de zoonosis, se encontraron carretillas con palomas muertas con aparente herida con arma de fuego, grandes jaulones con aves y gran cantidad de materia fecal. Asimismo había animales muertos dentro de las jaulas y ratas. Además, se observaron restos en descomposición a cielo abierto, invadidos por moscas a 30 metros del restaurant.
En lo que respecta a los controles en materia de registración laboral, el Ministerio de Trabajo intimó a los responsables del establecimiento a presentar toda la documentación que acreditara el correcto registro de los seis trabajadores relevados en el lugar, quienes se encargaban de recolectar las aves cazadas en el campo de tiro.
“Sin bien en esta oportunidad los jóvenes trabajadores tenían 18 años cumplidos, y no eran menores como en ocasiones anteriores, las condiciones en las que trabajaban eran muy malas. Las autoridades destacaron que los animales eran tomados sin ningún elemento de protección adecuado, guantes o barbijos, lo que aumenta el riesgo de la actividad, ya que manipular restos de palomas es un peligro sanitario y representa serias fallas en relación a los derechos de los trabajadores”, manifestaron a través de un comunicado oficial.