En el marco del debate por la modificación del Código Penal, la concejala María Rosa Pereyra recalcó que Luis Patti fue a su casa en San Fernando cuando era adolescente, luego que ella visitara la quinta de Rosas. “Algunos concejales lo deben conocer mucho”, ironizó.

Extraña anécdota. Fuera de contexto y tal vez tardía. Pero a once años de haber dejado la intendencia y luego de siete años detenido, Luis Abelardo Patti es y seguirá siendo parte de la vida de los escobarenses, incluso para aquéllos que no son oriundos del distrito.

En la última sesión legislativa, cuando desde los tres bloques debatían ideológica y políticamente su postura respecto al anteproyecto del Código Penal, María Rosa Pereyra mencionó que el luego intendente de Escobar, Luis Patti, visitó su casa en su calidad de policía bonaerense.

Luis Patti, sindicado por Pereyra como quien ingresó a su casa en San Fernando, cuando ella era adolescente.

“Gracias a Dios pudimos debatir esto, luego de pasar por un proceso militar, hoy pueden expresar lo que quieran y nadie va preso por eso”, mencionó la legisladora oriunda de Matheu. Sin embargo, de joven, vivió en San Fernando, lugar donde ocurre la anécdota presentada en el HCD.

“Cuando yo era pequeña, estaba en la casa de mi mamá, y se me ocurrió ir a la quinta de Rosas, cometí un pecado, era una quinta abierta, se me ocurrió ir con unas compañeras, amigas de mi madre, compañeras peronistas…  Dos personas fueron a buscarme mi casa, una de esas personas algunos concejales lo deben conocer mucho: era Luis Abelardo Patti”, expresó.

“En ese momento no teníamos derecho a muchas cosas, hoy podemos decir que lo queremos, no pongamos en riesgo esta democracia”, añadió la edil.

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