Punta Querandí logró la primera restitución de ancestros en el Gran Buenos Aires
Se desarrolló en la sede del Instituto Nacional de Antropología, en el barrio porteño de Belgrano, el acto oficial de restitución de restos humanos de ocho antepasados a la Comunidad Indígena Punta Querandí de Dique Luján (Tigre), que próximamente los reenterrará en sus lugares ancestrales. Es el primer antecedente en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El Gobierno bonaerense, a través de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural y el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas (CPAI), en cumplimiento de una resolución de 2019 del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, restituyó a la Comunidad Indígena Punta Querandí los restos humanos excavados durante la década del 90 de los sitios arqueológicos Arroyo Garín, La Bellaca I y La Bellaca II, que se encuentran situados en las cercanías de su territorio comunitario.
Este nuevo triunfo de Punta Querandí llega luego de haber conseguido meses atrás el reconocimiento de la propiedad comunitaria de su territorio, a través de un convenio con el Municipio de Tigre.
La ceremonia oficial se realizó en la sede del INAPL, donde trabajan los arqueólogos que tenían los esqueletos en custodia. Los restos fueron recibidos por Reinaldo Roa y Santiago Chara, del Consejo de Ancianos, y Soledad Roa, del Consejo de Mujeres, entre otras y otros integrantes de Punta Querandí.
Soledad Roa agradeció “a la Nación, la Provincia y el Municipio, y a los hermanos de otras comunidades que nos acompañaron en esta lucha”. Además, agregó la importancia del hecho ya que reconoce la preexistencia indígena en Buenos Aires al mismo tiempo que “reconoce que aún estamos acá, que nuestra sangre y nuestra memoria vive”.
Por su parte, Reinaldo Roa expresó: “Hay que luchar, hermanos, por la vida. Nosotros no estamos en contra de nadie, estamos a favor de la vida”.
Mientras que, a su turno, Santiago Chara manifestó: “Gracias a todos. Ahora nos vamos a sentir más enteros, porque nos faltaba una parte”. También agregó que faltan restituir otros 42 cuerpos excavados en 1925 del sitio arqueológico Arroyo Sarandí y mencionó otro centenar de ancestros que fueron excavados en Escobar, Campana y otros distritos.
En el acto oficial estuvieron funcionarios y funcionarias de distintos organismos estatales que intervinieron en el proceso: el subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia, Matías Facundo Moreno, el secretario ejecutivo del Consejo Provincial de Asuntos Indígenas, Nehuen Sosa; el Director Provincial de Patrimonio Cultural, Pedro Delheye; la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Magdalena Odarda; el coordinador del programa de restituciones de dicho organismo, Fernando Pepe; la Subsecretaria de Derechos Humanos de Tigre, Natalia Reynoso; la Directora del Instituto Nacional de Antropología, Leonor Acuña; el Defensor del Pueblo de la Nación, Juan José Böckel; y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Roxana López, entre otras autoridades.
Afuera del Instituto de Antropología aguardaron la salida de la comunidad y de los ancestros casi un centenar de personas entre miembros de comunidades y organizaciones indígenas, movimientos sociales, ambientales, académicos, instituciones locales de Dique Luján y dirigentes políticos. Finalmente, se realizó una marcha encabezada por una combi que trasladó los tres cofres de madera con los restos humanos a un parque próximo ubicado en las Barrancas de Belgrano. Allí se llevó a cabo una ceremonia y tomaron la palabra numerosas personas y referentes que han acompañado la lucha en la última década.
Para concluir esta histórica jornada, los comuneros y comuneras de Punta Querandí volvieron a Tigre en donde fueron recibidos por el intendente Julio Zamora, la subsecretaria de Derechos Humanos, Natalia Neynoso; la subsecretaria de Cultura, Marilina Silva; y los concejales Rodrigo Molinos, Gisela Zamora, Lucas Gianella y Javier Parbst. En dicho acto, los representantes de la comunidad firmaron con el intendente un acuerdo de custodia temporal de los restos hasta sus reentierros definitivos previstos para los próximos meses.