Teatro, color y memoria: una obra que resignifica el universo de Frida desde una mirada latinoamericana

El escenario se convierte en un lienzo vivo en esta obra teatral que propone un viaje sensorial y emocional a través del arte, la identidad y la experiencia femenina. Con una narrativa poética y visualmente potente, la pieza entabla un diálogo atemporal entre dos mujeres latinas, donde el arte aparece como sostén, refugio y motor de transformación.
La historia se inicia con un viaje a México que funciona como disparador del relato. A partir de allí, la obra despliega una sucesión de escenas que recorren los vínculos amorosos, los dolores físicos y emocionales, las pasiones y los momentos de magia que marcaron la vida de una reconocida pintora mexicana. Ese recorrido no es lineal ni meramente biográfico: se trata de un tránsito íntimo y simbólico que culmina en una transformación profunda de la protagonista, quien regresa del viaje siendo otra.
Uno de los ejes centrales de la propuesta es su cuidada puesta en escena, donde el color y la intensidad visual reemplazan a la escenografía tradicional. Vestuarios y objetos dialogan directamente con la estética pictórica de Frida Kahlo, recuperando su paleta cromática, sus texturas y su carga simbólica. Cada elemento cumple una función narrativa y emocional, construyendo imágenes que se imprimen en la retina del espectador.
La obra incorpora además escenas de manipulación de títeres, un recurso que amplía el lenguaje escénico y aporta dinamismo al relato, y un trabajo destacado de proyecciones audiovisuales, que no actúan como mero fondo, sino que se integran a la actuación y al espacio, transformándolo constantemente y acompañando los climas emocionales de la historia.
El proyecto nació en 2024 a partir del encuentro de mujeres con recorridos diversos dentro del teatro y las artes escénicas. La actuación, dramaturgia y producción están a cargo de Melisa Schneider, artista de Ingeniero Maschwitz, mientras que la dirección y puesta en escena pertenecen a Malena Vieytes, oriunda de San Marcos. El equipo se completa con Yana Bifari, asistente de dirección y técnica, proveniente de Capilla del Monte. La pluralidad de miradas y trayectorias se traduce en una obra coral, sensible y profundamente comprometida con su tiempo.
Tras su estreno el 4 de octubre de 2025 en Capilla del Monte, la obra inició una gira por Buenos Aires que incluyó funciones en espacios culturales de la Ciudad y la zona norte del conurbano. “Animal Teatro” fue el primer escenario porteño, el 1° de noviembre, en coincidencia con la celebración de la Noche de Muertos. Luego se presentaron funciones a sala llena en el Centro Cultural El Bondi y el cierre de la gira tuvo lugar en La Choza de Padilla, en Vicente López.
Con una estética poderosa y una mirada latinoamericana que interpela desde lo íntimo y lo colectivo, la obra se consolida como una experiencia escénica donde el teatro y la plástica se funden para dar lugar a un relato atravesado por el arte, la memoria y la transformación.










