Vicente Loduca, un vecino de Escobar, destacado pionero del tango
Recordamos al primer bandoneonista que llevó el tango a París en 1913. Sus padres se establecieron en una amplia edificación que se ubicaba en la calle Entre Ríos al 556. Por Alfredo Melidore (*).
Según los estudiosos, uno de los pioneros bandoneonistas de la denominada “Guardia Vieja” del tango, fue Vicente Loduca, un fundamental cultor de la música popular porteña, en los años primeros de su historia.
Vicente Loduca había nacido en Italia en 1888, y llegó de niño al pueblo de Escobar junto a sus padres, Saverio Loduca y Miquela Di Franco, quienes se establecieron en una amplia edificación que se ubicaba en la calle Entre Ríos – hoy Dr. Travi – al 556 ( 1 ) , entre Juan P. Asborno e Hipólito Irigoyen.-
Estudió los rudimentos musicales de la época con el maestro Ángel Pastore, de la ciudad de Buenos Aires, a quien le dedicó uno de sus tangos.
Sus actuaciones en este pueblo, integrando algún dúo o trío, son ubicadas en el primer lustro posterior a 1900 en algunos cafés y en una de las pocas “casa de tolerancia” del incipiente poblado.
Luego se trasladó al barrio de La Boca, para integrar allá por 1908 un trío junto a Francisco Canaro (violín) y a Samuel Castriota (piano), que animaban las noches en un conocido “Café de Camareras” denominado: “Royal”, que se ubicaba en la esquina de Suárez y Necochea.
Por agosto de 1913, ya afianzado como autor y director, emprendió un viaje a Europa junto a Celestino Ferrer (piano), Eduardo Monelos (violín), y a una pareja de bailarines, que conformaba el legendario “Vasco” Casimiro Aín y su compañera Martina, llegando a Francia en el mes de septiembre para desgranar su repertorio en diversos locales nocturnes parisinos.
Vicente Loduca, se configuró así, en el primer bandoneonista que ejecutó tangos en la “Ciudad Luz”, donde grabó diversos temas suyos en la afamada Compañia Discográfica “Pathé”.
De regreso a Buenos Aires, prosiguió ejecutando con un quinteto y grabando, aquellos primitivos tangos, muchos de los cuales, nacieron de su inspiración y por consiguiente llevaron su firma, por ejemplo: “El Argentino”, “Sacudime la persiana”, “Juanita”, “Alma Atravesada”, “Quique“, entre muchos otros.
A mediados de 1920, Vicente Loduca, quien había contraído enlace unos años antes con la vecina de Escobar, Juana Beliera, se marcha a Brasil, estableciéndose en Santos, donde formó un importante conjunto musical, denominado: Jazz Band “Caracafú”.
En el verano de 1927 ( 2 ) regresó con su esposa a Escobar para visitar a sus familiares, volviendo poco después a Brasil, donde prosiguió con su labor musical, hasta poco tiempo antes de su fallecimiento, que se produjo en la ya mencionada ciudad de Santos, en marzo de 1946.
( 1 ) – Mis abuelos, José Melidore y María Josefa Viola, también inmigrantes italianos, fueron vecinos cercanos, muy amigos y “compadres” de la familia Loduca, ya que habían construido su vivienda, poco después de 1890, en la nombrada calle Entre Ríos al 526.
( 2 ) – En esa ocasión, mi padre, Juan Nicolás Melidore – “Nicolita” – (1913 – 1985 ), que era un pibe de 14 años, conoció al legendario bandoneonista Vicente Loduca y lo vio tocar el “fueye” a metros de su casa, y allí nació su vocación por ese instrumento, que algunos años después lo tendría como uno de sus cultores locales, durante más de 30 años.-
(*) Alfredo Melidore, historiador
historiandoescobar@hotmail.con