Ricardo Forster: “Este no es el Escobar de Patti”
El filósofo visitó tierras escobarenses, como cuando era joven y visitaba la zona con su familia. Dictadura militar, menemismo, la llegada de Kirchner al poder y la continuidad del modelo en CFK, entre otros temas. Organizó el Centro Cultural Macacha Güemes.
El filósofo Ricardo Forster, uno de los fundadores de Carta Abierta, encabezó una charla-debate en la sede céntrica del Centro Cultural Macacha Güemes de Belén de Escobar. Ante un auditorio colmado, la apertura estuvo a cargo del Subsecretario de Comercialización de la Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Ariel Sujarchuk, quien expresó su alegría con la concreción de jornadas como éstas.
“El objetivo de estos encuentros es pensar en Escobar y estudiar las alternativas para lograr un distrito mejor para todos”, mencionó el funcionario. Luego, dio su beneplácito también otro de los organizadores, el militante Daniel «Chacho» Sosa, titular de la sede céntrica del Macacha, ubicada en Tapia de Cruz y Alberdi.
“Tengo una larga e inolvidable historia con Escobar, en los finales de la infancia y toda la adolescencia, mi viejo compró en un remate al fondo de la calle Juan Mérmoz… un lugar que solamente había grandes eucaliptus centenarios. Éramos cuatro hermanos varones, en una época turbulenta de la Argentina, aquellos años fueron para mí una gran felicidad. Este no es el Escobar de Patti, es el de la memoria, de la justicia, de la verdad, de los militantes que persiguiendo sus ideales perdieron la vida”, inició Ricardo Forster.
“Cuando hablamos de zona norte, hablamos de los compañeros de Ford, en Villa Adelina con los de Matarazzo… las convicciones obreras construyeron una experiencia inolvidable. Había que destruir ideas y matar cuerpos, creían que podían matar la memoria los ideales”, añadió.
Sobre la jornada, realizada en la apertura de un nuevo local del Centro Cultural, “es volver a construir puentes de ida y vuelta, festejo que vale la pena venir una noche de lunes el discutir y sentir la pasión de la política”.
25 de mayo de 2003
En su alocución, Ricardo Forster recordó la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia. “Cuando escuchamos el discurso fue sorprendente inesperado. Las derrotas, los tiempos de oscuridad están atravesados por la desilusión, era un país sin destino, sin horizontes, absolutamente destruido en términos sociales. No era simplemente el aumento de la pobreza, la desnutrición, era también un país a la deriva, una sociedad que no sabía a dónde debía ir”.
“Muy pocos conocían a Néstor, venía de una provincia demasiado lejana, de pocos habitantes, con un nombre difícil de pronunciar, que interpelaba a la sociedad en nombre de ideales que la década del 90 había sepultado. Volvía a hablar de justicia social, distribución de la riqueza, volvía a hablar de estado, soberanía, nos habíamos curado de espanto”, amplió. “Los invisibles se hicieron vivibles cortando las rutas, se buscaba resistir un huracán”, añadió, haciendo hincapié varias veces en los noventa.
“Cuando hablamos del peronismo, hablamos de momentos de quiebra, oscuridad, de travestismo ideológico. Esa gran tradición no imaginábamos que podía volver de lo mejor de la historia, en nombre del peronismo se terminó construyendo un dispositivo económico y político que destrozó que todavía quedaban de ese momento extraordinario”.
“Creyeron que era el tiempo del shopping center, del individualismo… ¿Qué me importa el vecino? Eso va en contra del primer peronismo, fue porque hizo visible a los invisibles, cuando los negros de la historia entran a la historia, surge el rechazo, el peronismo hizo posible al peón rural, al trabajador… Cuando no lo lograron bajo la forma del territorio de estado, lo hicieron bajo el terrorismo económico”, agregó.
“Argentina es un país en disputa, no ha sido, salvo en momentos muy específicos, no ha distribuido con justicia sus bienes culturales y materiales. Es imprescindible para una mejor distribución, la democracia es el ámbito donde podemos disputar sin matarnos por una sociedad distinta”.