“El Erill no tiene agua caliente en las áreas de internación”
Lo afirman el presidente y la secretaria general del gremio de la salud Cicop. Piden a la ministra de salud de la Provincia que los atienda para explicar la situación actual del hospital de Escobar.
Alejandro Márquez y Paula Fazzioli, presidente y secretaria general de CICOP de Escobar realizaron un pedido a la ministra Zulma Ortiz para que los atienda y así explicar cómo están trabajando actualmente en el nosocomio local.
“Señora ministra, le solicitamos una entrevista urgente para abordar los problemas con los que nos enfrentamos diariamente en el Erill a la hora de cuidar a la población cuando lo necesita.
Las malas condiciones de trabajo, las deudas con el personal y los bajos salarios provocan sufrimiento en el personal y renuncias. La guardia del Erill está colapsada, faltan médicos clínicos, pediatras, traumatólogos, bioquímicos, neonatólogos, cirujanos, enfermeros. En ocasiones un solo médico está a cargo de las 25 camas, camillas y sillas de internación y las más de 100 consultas urgentes con riesgo de vida que ingresan por la guardia.
Los profesionales además de soportar guardias agotadoras no cobran por su trabajo, desde enero a la fecha el gobierno provincial les debe unos 4 millones de pesos a profesionales y no profesionales, esto son salarios a quienes trabajan en negro y reemplazos y horas extras de los trabajadores nombrados, hay más de 800 guardias de deuda con los profesionales de guardia, la falta de pago provoca indignación y renuncias de especialistas, tal es así que los sábados, domingos y lunes no hay médicos clínicos para atender las urgencias en un municipio de 250.000 habitantes.
Los planteles profesionales mínimos no están cubiertos, no hay un solo siquiatra en el hospital, faltan pediatras, cirujanos, intensivistas, neonatólogos, clínicos, psicólogos, bioquímicos, enfermeros, tocoginecólogos.
Por falta de vacantes faltan enfermeros, técnicos, administrativos y camilleros, el treinta por ciento de los no profesionales están en negro y cobran salarios inferiores al de sus compañeros.
La sobrecarga de enfermería es escandalosa y recae sobre el cuidado de los pacientes internados, en el Erill faltan más de 100 enfermeros para completar un plantel mínimo de cuidado, mientras tanto cierran la escuela de enfermería.
El hospital está sucio y no es por culpa de los trabajadores ni los pacientes, el personal de limpieza es insuficiente y trabaja a destajo hay solo 13 personas en 4 turnos para cubrir un hospital de 130 camas y 5 pisos.
El hospital Erill está abandonado y sin reparaciones. El Erill no tiene agua caliente en las áreas de internación, las enfermeras deben calentar agua hasta en microondas y acarrear baldes para poder higienizar a los pacientes. Los techos se llueven e inutilizan aparatos y lugares de trabajo, las subdivisiones de áreas de trabajo generan hacinamiento de trabajadores y pacientes. El hospital tiene los pacientes de internación crítica en los pisos superiores y no tiene escaleras de incendios”.