La dicotomía en la generación del trabajo digno
Desde su banca en el Concejo Deliberante de Escobar y como referente político y social del Movimiento Evita, Marcelo Ibarra aseguró que en el 2022 su mayor desafío será: “aportar ideas para generar las condiciones necesarias para que la búsqueda del empleo sea digna y que la mayoría de los escobarenses no se queden en el camino y se sigan quedando afuera del trabajo formal, que no se salgan del sistema y terminen viviendo en la marginalidad y la pobreza”.
Hace unos días en una charla con Esteban “El Gringo” Castro, Secretario General de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, el flamante concejal Marcelo Ibarra se interiorizó de los desafíos para este próximo año. Nos cuenta que de ese debate surge que el eje de la cuestión no está en la búsqueda de empleo, sino en la generación de este mismo. Es así cómo es posible garantizar que las condiciones en las que se genera la oferta laboral sean proporcionales a la demanda.
Según datos del INDEC, la tasa de desempleo en el tercer trimestre del 2021 se encuentra en el 8,2%, o sea, unos 1,1 millones de personas, mientras que la población económicamente activa está en 13,5 millones de personas (46,7 por ciento). Esos datos muestran la cantidad de personas que se encuentran en situación marginal o no pueden conseguir empleo para abastecerse a sí mismos o a su familia.
Este es un problema que no afecta solo a la Argentina sino también al resto del mundo, que lo acarrea el sistema capitalista desde su creación y las posibles soluciones se encuentran en el debate de diferentes posturas que se pueden resumir si estas soluciones se centran en ser realizadas desde el centro a la periferia o desde la periferia al centro. Los paradigmas que plantean una solución se basan en esas dos miradas posibles.
El Secretario de la Unión de los Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Esteban “Gringo” Castro mencionó en su exposición en la XXIV Jornada Pastoral Social 2021 que la solución debe estar “con todos adentro, se debe mirar a la periferia para llegar al centro. Se debe fijar en los últimos de las filas, en los olvidados para hacerlos entrar al sistema y no descartarlos para que se maquille que todo funciona de forma correcta”.
Para Ibarra en Escobar la situación es esperanzadora, pues la industria en general, la automotriz, farmacéutica y los centros de logística en particular son generadores de mano de obra, sin embargo el problema se genera en la periferia, como dice “El Gringo” Castro.
Castro resaltó la fragmentación que se originó entre los trabajadores considerados formales y los informales, al mencionar que “cuando cobrás un plan social, en determinados sectores hay una actitud de desprecio. ¿Qué se considera trabajo o no? . Una madre que cría 5 hijos o una mujer que abre un comedor para alimentar a una cierta cantidad de personas está trabajando”.
La periferia en Escobar
Distintas organizaciones sociales como el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y la Corriente, Clasista y Combativa realizan este tipo de trabajo en el distrito escobarense. Cuenta el concejal Ibarra que “nosotros nunca nos quedamos de brazos cruzados, salimos al barrio, vamos al encuentro, como lo hacia Jesus, conversamos con los vecinos, conocemos las problemáticas de los barrios de la periferia”.
En la actualidad estas organizaciones tienen una gran cantidad de puntos culturales distribuidos en el partido, también una importante cantidad de merenderos, centros comunitarios, comedores y sociedades de fomento. Estos puntos culturales están distribuidos en lugares estratégicos de Escobar, en localidades como Maquinista Savio, Matheu, Garín e Ingeniero Maschwitz donde la necesidad de los habitantes es tal que necesitan cierto apoyo. En estos lugares no solo se da de comer a los vecinos, sino que también se atienden a personas que sufren violencia de género o personas que están atrapadas en adicciones.
También se realizan actividades recreativas como manualidades, fútbol y se le brinda capacitaciones con salidas laborales. Durante la pandemia estos puntos culturales fueron de gran ayuda para la comunidad ya que no solo brindaron asistencia alimentaria, sino que además lograron realizar clases de apoyo, mediante un programa denominado Redes Reales para los niños y adolescentes que se encontraban con problemas de conexión o no tenían las herramientas necesarias para seguir el sistema virtual establecido.
Para el “Gringo” Castro e Ibarra esto es trabajo y la discusión se encuentra en dignificar el salario de estos trabajadores que brindan soluciones a su comunidad local, durante la pandemia se logró que se considerara a estos trabajadores esenciales, sin embargo ambos dirigentes sociales saben que solo con esto no alcanza, por eso desde hace tiempo vienen trabajando en forma conjunta en la búsqueda de soluciones que mejoren la calidad de vida de los más humildes.